Un 'señor de la guerra'

La muerte de Jonas Savimbi, líder de la guerrilla UNITA, que ha combatido en Angola durante 30 años, trae una rara oportunidad de concluir una de las guerras civiles más largas, costosas y fútiles de África. El que fuera antaño carismático combatiente nacionalista en contra del colonialismo portugués y de la posterior intervención de las tropas cubanas y soviéticas, se había convertido, en el momento de su muerte, en el principal y único obstáculo para conseguir la paz. (...) Fue su rechazo a aceptar su derrota electoral en 1994 lo que acabó con el plan de paz laboriosamente construido por la ONU. (...) Fue su insaciable sed de poder la que trocó a UNITA de movimiento de liberación nacional en máquina de guerra que se perpetuaba a sí misma apoyada en el terror. (...) Sin embargo, su muerte no garantiza el final de los combates. UNITA ha afirmado (...) que 'su misión prosigue'. En qué consista su misión (...) no está claro. (...) Los intentos de Savimbi de echar por tierra los esfuerzos de paz de la ONU (...) dejaron claro a todo el mundo (...) que la paz era algo ilusorio mientras él permaneciera al frente de UNITA. (...) La ONU ha hecho un llamamiento a todas las partes para que depongan las armas. No parece fácil que vaya a ocurrir tal cosa. (...) Naciones Unidas debe prepararse para volver al país y Occidente debe redoblar sus esfuerzos para que no lleguen a los mercados mundiales los 'diamantes ensangrentados' y para evitar la venta de armamento. Terminar con la guerra requiere dinero, diplomacia y decisión. Nunca será demasiado pronto.

Londres, 25 de febrero