Partidos y asociaciones discrepan sobre el futuro uso de la sede de Hacienda en Jaén

El inmueble que actualmente ocupa la Agencia Tributaria en la céntrica plaza de la Constitución de Jaén será revertido por el Estado al Ayuntamiento dentro del acuerdo urbanístico que prevé la construcción del nuevo edificio de Hacienda en los terrenos anexos de la vieja cárcel. El uso que se le dará al viejo inmueble ha generado una polémica que el alcalde, Miguel Sánchez de Alcázar, ha avivado en sólo una semana, durante la que pasó de proponer el derribo del edificio a plantear la ubicación en ese lugar del archivo municipal.

'Es una frivolidad y un desprecio a los grupos políticos y a otras instituciones que estaban de acuerdo en ubicar el archivo en el casco antiguo', señaló la concejala socialista Marisa Pérez, que propone el Palacio de los Condes de Corbull u otro inmueble del casco histórico como sede para albergar los más de 11.200 legajos que se conservan de la historia jiennense desde el siglo XIII. Actualmente, los fondos documentales se encuentran arrinconados, sin ningún control informático y dispersos hasta en cuatro edificios diferentes: el Ayuntamiento, la biblioteca municipal, el Arco de los Dolores y otro local en las Protegidas.

'El Ayuntamiento debe asumir su responsabilidad y construir un archivo que garantice la recogida, conservación y difusión del patrimonio documental de la ciudad y la salvaguarda de los documentos de la Administración', indicaron los socialistas.

También el Consejo Económico y Social (CES) de la ciudad se mostró partidario de ubicar el archivo en el casco antiguo para convertirlo en un foco cultural en sintonía con el rico patrimonio artístico de la zona.

El alcalde jiennense no tardó en replicar a las críticas de la oposición y rectificar en sus declaraciones anteriores. Sánchez de Alcázar recordó que el actual edificio de Hacienda está catalogado como estructural, lo que implica que en su fachada y patio trasero sólo puedan acometerse obras de restauración y conservación. El alcalde cree, por tanto, que ese elemento condiciona el futuro del inmueble, aunque ahora muestra abierto a considerar cualquier uso futuro, desde su aprovechamiento a su descatalogación y derribo.

La asociación de vecinos y comerciantes del entorno de la plaza de la Constitución se mostró favorable a recuperar el solar como espacio público de la ciudad.