_
_
_
_
_
Tribuna:DEBATE
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Más competencias, más servicios

La Generalitat Valenciana ha ido asumiendo nuevas competencias en los últimos años y ofreciendo, por tanto, más y mejores servicios públicos a los ciudadanos. El desarrollo de la LOGSE, la Administración de Justicia o las políticas de Empleo, entre otros ejemplos, han sido impulsadas desde la llegada al gobierno valenciano del Partido Popular (PP) y, en consecuencia, la Administración autonómica valenciana se ha reforzado con el número de responsables y empleados públicos necesarios para la gestión de estos nuevos servicios.

Hablar de crecimiento desmesurado de la Administración sin tener en cuenta este factor, sencillamente desacredita a quienes lo sustentan por falsedad, demagogia y simplicidad en los planteamientos. La clave está en analizar si la asunción de las nuevas competencias, con sus correspondientes transferencias y gastos de medios técnicos y humanos, ha sido beneficiosa para la Administración valenciana, y, por tanto, para los servicios que presta a la sociedad.

Y, en mi opinión, la actual Administración valenciana refleja, desde cualquier punto de vista, el mismo espectacular crecimiento que la propia Comunidad Valenciana ha experimentado en los últimos siete años. La evolución, como todos los indicadores recogen dentro y fuera de nuestras fronteras, sorprendentemente excepto en el seno del PSPV, ha sido enormemente positiva tanto desde el punto de vista de la rentabilidad económica como desde criterios de rentabilidad o beneficio social. Ahora, en resumen, se ingresan más transferencias estatales para el desarrollo de unos servicios que antes pagábamos, y, además, se gestionan desde la propia Comunidad, con criterios que, en primer lugar, benefician a los ciudadanos y ciudadanas valencianos.

El desarrollo de los ciclos económicos y el devenir de la historia y la política en nuestro país justifican sólo en parte la evolución experimentada en la Comunidad Valenciana y, por ende, en su Administración. La llegada al Gobierno valenciano del Partido Popular, en el verano de 1995, marcó un antes y un después en la forma de entender la gestión pública y los resultados, a pesar del PSPV, están a la vista de cualquiera.

Hoy en día, la Administración de la Generalitat Valenciana, es la mayor organización de recursos humanos y materiales de nuestra Comunidad Autónoma, y cumple mucho mejor sus objetivos, que no son otros que la prestación de unos servicios públicos eficaces, de calidad, y en permanente adecuación a las necesidades de la realidad social.

Joaquín Segarra es director general de Función Pública.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_