La oposición recuerda a Barberá que carece de mayoría para usar a su antojo la Federación de Municipios
La diatriba que Rita Barberá, alcaldesa de Valencia y presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias, lanzó el jueves contra los socialistas presentes en la comisión ejecutiva de la institución por arrancar al organismo tres resoluciones contrarias a la ley de estabilidad presupuestaria y convertir así en foro de confrontación política una institución presidida por la unanimidad y la voluntad de consenso, recibió ayer cumplida respuesta.
Vicente Moreno, alcalde de Castelló de Rugat y representante del PSPV en la federación, recordó que los socialistas gozan de una exigua mayoría relativa en la comisión ejecutiva de la FEMP con 11 representantes, frente a 10 del PP. Los cuatro restantes se los reparten Izquierda Unida, el Partido Aragonés Regionalista, el Partido Andalucista y Coalición Canaria.
Moreno también recordó a la alcaldesa de Valencia que la unanimidad en la adopción de acuerdos en el seno de la FEMP se quebró en noviembre de 1999, precisamente cuando la asamblea general tuvo que votar para proceder a la reelección de Barberá como presidenta, cargo que desempeña desde 1991.
Los representantes de Convergència i Unió, que no participan en las reuniones de la FEMP, sí acudieron, sin embargo, a la asamblea que reeligió a Barberá como presidenta, 'en virtud del acuerdo de apoyo parlamentario que había cerrado Jordi Pujol con el PP en el Parlament de Catalunya', explica Moreno.
Barberá aprovechó la presencia de Jesús Posada, ministro de Administraciones Públicas, en Valencia, el pasado jueves, para arremeter contra los socialistas y contra sus dudas en torno al pacto local que impulsa el Gobierno. Y Moreno recordó ayer a la alcaldesa que la federación 'no es una sucursal del PP' y denunció como Barberá se ha opuesto sistemáticamente en las Cortes Valencianas a la creación de un fondo de cooperación municipal, previsto en el pacto local valenciano.
