_
_
_
_
_

Zaplana obvia la censura europea al PHN y el PSOE pide diálogo

Los empresarios piden un esfuerzo para salvar las ayudas previstas

El acuerdo de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo que solicita a la Comisión Europea la revisión de las ayudas a la financiación del Plan Hidrológico Nacional (PHN) que impulsa el Gobierno desató ayer un aluvión de reacciones de representantes políticos, empresariales y de asociaciones agrícolas. Entre llamadas al diálogo y temores en torno al recorte de fondos europeos, Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat, restó importancia a la resolución y aseguró que 'no alterará un ápice la voluntad de la Comisión Europea para financiar el proyecto'.

La resolución aprobada por la Comisión de Medio de Ambiente carece de carácter vinculante y debe ser sometida al pleno del Parlamento Europeo, donde el PP disfruta de mayoría. Pero constituye una auténtica 'bofetada política', en palabras del diputado autonómico adscrito al Grupo Mixto, Joan Francesc Peris, y siembra dudas sobre el futuro de los fondos comunitarios que deben financiar hasta el 80% de una obra cuyo coste estimado supera los 6.000 millones de euros (un billón de pesetas).

El presidente de la Generalitat se mostró ayer sorprendentemente tranquilo al respecto y, emulando al ministro de Asuntos Exteriores Josep Piqué, aseguró: 'Es un titular de un día que no me quita el sueño'.

Pero lo cierto es que la resolución, aprobada por apenas un voto de diferencia, despertó un debate que parecía olvidado y rescató los argumentos que invocaron en su día todos los actores implicados.

Pasqual Maragall, Marcelino Iglesias y Joan Ignasi Pla, secretarios generales de las federaciones socialistas de Cataluña, Aragón y la Comunidad Valenciana, reiteraron en Valencia la necesidad de recuperar el 'diálogo' para alcanzar un 'amplio acuerdo' en torno a un proyecto de las características del PHN que, en ningún caso, puede promoverse desde 'la imposición'.

'Gastad, gastad'

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Joan Ribó, coordinador general de Esquerra Unida, exigió una gestión racional de los recursos y denunció la falta de mesura del Gobierno: 'Hasta ahora, lo único que se nos ha dichos es: gastad, gastad, que traeremos el agua de donde sea'.

Peris, de Esquerra Verda, también invitó al Gobierno a plantearse una revisión del proyecto para sustentarlo en 'una nueva cultura del agua'.

El Bloc Nacionalista solicitó un acuerdo entre populares y socialistas para no arriesgar la financiación europea de un proyecto necesario para la Comunidad Valenciana. Un argumento muy similar al que invocó Rafael Ferrando, presidente de la Cierval, quien desestimó cualquier 'maniobra política' que ponga en peligro la consecución de un proyecto 'prioritario' para la Comunidad Valenciana.

Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores, lamentó el 'culebrón' político desatado en torno al PHN, aunque asumió que es necesario un esfuerzo pedagógico para que los europeas comprendan el calado de la situación.

Mientras arrecia la polémica en torno al PHN, la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, ajena al debate, autorizó ayer el trasvase desde la cabecera alta del Tajo de 143 hectómetros cúbicos, que cubrirán las necesidades del segundo trimestre del año hidrológico, según informó el Ministerio de Medio Ambiente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_