Constructoras de obras públicas inyectan capital a Terra Mítica
Tres nuevos grandes inversores se han sumado al accionariado de Terra Mítica al límite del plazo de la ampliación de capital propuesta por la multinacional Paramount Parks a finales del pasado año. Se trata de las empresas constructoras Dragados y Construcciones, Lubasa (Luis Batalla, SA) y la sevillana AZVI, habituales concesionarias de obras públicas en los lugares en donde operan.
El presidente del consejo de administración de Terra Mítica, Luis Esteban, no precisó ayer la aportación exacta y el porcentaje de participación de cada uno de los nuevos inversores. 'Hasta que no tengamos las certificaciones bancarias no lo sabremos con seguridad', dijo. Esteban sólo matizó que las tres constructoras han inyectado la mayor parte del nuevo capital, 'una proporción importante, de relieve', indicó. El porcentaje restante hasta cubrir el 100% de la ampliación se ha repartido entre pequeños nuevos inversores.
La mayoría de pequeños accionistas no aportarán más capital. Sin embargo, no han fallado los grandes capitalizadores de la sociedad: CAM (15%), Bancaja (15%), la sociedad pública Parque Temático de Alicante (14,86%) y los grupos Ballester, Lladró, Fuertes y Cremades, que mantienen un 5% cada uno de ellos. La sociedad que gestó el Parque, Benidorm Europark, no ha suscrito su parte, 3.010.000 euros.
Denuncia en la UE
Por otro lado, el comisario de Competencia, Mario Monti, señaló en una respuesta parlamentaria al eurodiputado socialista Luis Berenguer que la obtención de los terrenos por Terra Mítica a través de expropiaciones no será un elemento a tener en cuenta a la hora de emitir el veredicto sobre las supuestas ayudas públicas a empresas en dicho parque, informa Europa Press.
Berenguer sostiene que las evaluaciones ofrecidas por el jurado de expropiación de Alicante contrastan con las evaluaciones realizadas antes sobre terrenos adyacentes y del mismo valor aparente. La Comisión Europea decidió en junio de 2001 abrir un procedimiento para estudiar si Terra Mítica ha recibido ayudas de Estado ilegales desde el punto de vista del Tratado de la UE. Uno de los aspectos que se estudian se refiere a si los terrenos y la denominación Terra Mítica fueron tasados en su precio real y no en un precio inferior, lo que habría supuesto una ventaja en favor de la empresa privada.
El Consell avaló operaciones por valor de más de 26.500 millones de pesetas y garantizó créditos de urgencia a la espera de que el complejo de Benidorm recibiera 2.400 millones de incentivos regionales de la UE.
Bruselas duda de las condiciones de un préstamo participativo, por un importe de 48,8 millones de euros, concedido por la empresa pública, así como una posible aportación de 36 millones de euros a Terra Mítica por parte de la Agència Valenciana del Turisme.
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