A cielo abierto

Después de 25 días de acampada ante la sede de la mancomunidad de la Cuenca Minera en Riotinto (Huelva) para reivindicar soluciones a la crisis del sector, la protesta sigue en la capital onubense. Aferrados al mono de minero y al casco que tantas veces les ha protegido en su labor en la mina, los trabajadores pasan el tiempo en el campamento atendiendo a las miles de llamadas de los periodistas, pendientes de las últimas negociaciones de los dirigentes sindicales, a las llamadas de sus esposas, a las que echan en falta. 'Es muy duro no tener cerca a la familia en momentos así. Pero ya viene el fin de semana. Mi mujer y mis hijos vendrán a verme pronto', afirma Manuel Díaz, un dirigente de CC OO que participa en la protesta.

'Estamos sufriendo las consecuencias de la dejadez de los políticos'

Unos 50 trabajadores de la empresa minera MRT, ubicada en Riotinto (Huelva), se encuentran desde el pasado miércoles en una céntrica avenida de la capital onubense. El campamento montado a imagen del Campamento de la Esperanza -levantado en 2001 por los empleados de la empresa telefónica Sintel en el Paseo de la Castellana de Madrid- está integrado por 30 tiendas a las que se sumarán otras tres más que montarán hoy.

No tienen dinero para financiar el campamento, aseguran los mineros. De momento, ayer recibieron la visita del alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (PP), quien les ofreció la posibilidad de que se duchen en las instalaciones del Parque de Bomberos de la capital. La comida ha sido suministrada, según Manuel Díaz, gracias a la solidaridad de los pueblos que visitaron durante las cuatro jornadas de marcha a pie hasta Sevilla realizadas hace dos semanas. También colaboran los alcaldes de la Cuenca Minera de Huelva y la propia organización sindical. Las mujeres y familiares de estos mineros no están en el campamento de forma permanente, pero los visitan de manera continuada para darles todo su apoyo y secundar las manifestaciones.

Las conversaciones giran en torno a una hoguera que prenden al caer la tarde. 'Es casi imposible', afirma Díaz, 'eludir la incertidumbre que asola a muchas familias. Nuestros hijos tendrán pronto que ir a estudiar a la Universidad: si hay dinero, podremos pagar sus estudios; si no, tendremos que buscar trabajo donde sea y como sea. Estamos sufriendo las consecuencias de la dejadez de los políticos. Los políticos han dejado de la mano la grave situación que padece la minería y ahora lo estamos sufriendo'.

El cansancio de los mineros apenas se nota. La confianza de que pronto tendrán una respuesta por parte de la Administración les hace tener los ojos en vilo. 'No hay tiempo para cansarse, el cansancio vendrá después, ahora sólo hay que pensar en seguir luchando', insiste el sindicalista.

La acampada, convocada por CC OO, es indefinida, como la resignación que, a primera vista, desprenden estos mineros entre las tiendas de campaña, las mesas de campo con botellines de cerveza y los periódicos que pasan de mano en mano. Al retén de 50 trabajadores se sumarán hoy viernes los compañeros de la empresa Minas de Almagrera (Calañas) y el resto de mineros de Riotinto, que se desplazarán hasta la capital onubense para protagonizar la primera jornada de protesta por las calles del centro. Un total de 200 trabajadores de las dos empresas se echarán a la calle hoy para llamar la atención sobre la situación de crisis en que se encuentra sumida la cuenca minera de Huelva tras la caída en el mercado internacional del precio del cobre, principal producción de la zona.

La manifestación tiene como objetivo la concienciación ciudadana, según precisó ayer el dirigente sindical de CC OO, Manuel Díaz, que se encuentran entre los 50 acampados.

Durante la movilización de hoy, los mineros entregarán folletos para explicar la situación en que se encuentra este sector en crisis. Otras acciones previstas son visitar las sedes de la Subdelegación del Gobierno central y de la delegación de la Junta.

Manuel Díaz aseguró que las acciones de protesta se realizarán desde el 'total respeto a los ciudadanos'. 'No vamos a cometer actos violentos, ni quema de contenedores como hicieron ayer [por el miércoles] los compañeros de UGT', subrayó. La situación que viven los mineros de MRT es extrema. Un total de 120 trabajadores han dejado de percibir sus prestaciones por desempleo y alrededor de 50 ya no cobran ni la ayuda familiar. Para finales del próximo septiembre, explicó Manuel Díaz, la totalidad de la plantilla, cerca de 500 trabajadores, habrán agotado las ayudas por desempleo. '¿Y entonces, qué ocurrirá?', se preguntó.

La situación de Minas de Almagrera, la otra empresa con representación en el campamento, es también muy crítica. Sobre los 400 trabajadores que actualmente están en plantilla pesa un proceso de regulación de empleo abierto el pasado 19 de diciembre. El delegado sindical de CC OO en Almagrera, Juan Bragado, señaló: 'Unos 17 operarios se quedarán sin cobertura por desempleo y a final de año nos veremos sin cobrar el paro unos 30 trabajadores'.