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ASTRONOMÍA

El telescopio de Almería deforma su espejo para ver mejor los astros

En Calar Alto un sistema corrige las perturbaciones atmosféricas tras analizarlas con un rayo láser

La atmósfera molesta mucho a los astrónomos: sin aire, las estrellas se verían como puntos brillantes, sin titilar, ese parpadeo debido a las turbulencias de la atmósfera. Además, los astros podrían fotografiarse sin que la imagen quede emborronada. 'La atmósfera nos lo fastidia todo', señala Jesús Jiménez Fuensalida, científico del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

Los telescopios espaciales como el Hubble, en una órbita a 600 kilómetros de la Tierra, disponen de una vista privilegiada, pues están fuera de la atmósfera. Para solucionar este problema desde la Tierra, los astrónomos del Observatorio Hispano Alemán de Calar Alto (Almería), gestionado por el Max-Planck Institut de Alemania, disponen de un sistema de óptica adaptativa, desde 1998, que corrige las perturbaciones en tiempo real, es decir, a medida que ocurren.

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CALAR ALTO::
ALFA::

La capa de 1.100 kilómetros de aire que cubre el planeta cambia a cada momento y altera los rayos de luz que la atraviesan. 'El mismo efecto que ocurre cuando uno mira al borde de la carretera en verano', explica Roland Geder, director alemán del observatorio de Calar Alto.

Para solucionarlo, los astrónomos utilizan un pequeño espejo deformable que ajusta su forma para contrarrestar la perturbación. El equipo de óptica adaptativa utiliza, además, un haz de rayo láser para generar una estrella artificial.

La técnica de la óptica adaptativa 'tiene tres partes fundamentales', explica Jiménez, que investiga en este campo en Canarias. 'Medir la perturbación debida a la turbulencia atmosférica, hacer cálculos lo suficientemente rápidos para realizar la corrección y mandarlo al espejo deformable', que enmendará la deformación del rayo. 'Esto era imposible sin el desarrollo de la informática'.

Si la estrella observada es intensa, su haz de luz se divide en dos (como separar con un ecualizador distintas frecuencias de sonido). Una parte sirve para determinar las alteraciones que han sufrido los rayos y la otra es objeto de estudio. Si la estrella es muy débil hay que recurrir a una cercana (e intensa) o crear una artificial.

1.200 correcciones

Para ello se utiliza un láser que se lanza en la dirección de la estrella. A unos 90 kilómetros de altura, el haz toca una capa de átomos de sodio que se excita y reemite la fina hebra de luz hacia el telescopio, en el que se determina la deformación. Después, el espejo deformable ajusta su forma. En Calar Alto, dice Roland Geder, 'el espejo deformable se corrige 1.200 veces por segundo'.

'Los cálculos tienen que ser tan rápidos que la computadora debe estar al lado del instrumento porque si no, llegan con retraso', explica Roland Geder. 'Es fantástico'.

Una caja roja de metal, de 2 x 1,5 metros, bajo la enorme mole metálica del mayor de los telescopio de Calar Alto, un espejo de 3,5 metros, muestra una inscripción: ALFA. Acrónimo de Adaptive optics with Laser For Astronomy, nombre del sistema de óptica adaptativa del observatorio. Unos pisos por debajo se encuentra el generador del láser que, a través de reflexiones especulares, llega hasta la cúpula del telescopio, desde donde se proyecta en la dirección de observación.

Este tipo de sistemas se está implantando en todos los grandes telescopios del mundo. El Gran Telescopio de Canarias, actualmente en construcción, lo incorporará.

Rayo láser saliendo de la cúpula del mayor telescopio de Calar Alto.
Rayo láser saliendo de la cúpula del mayor telescopio de Calar Alto.

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