Marcet deja la dirección del consorcio Localret y crea su propia empresa

El consorcio Localret, la plataforma de 778 ayuntamientos que desde hace cinco años trabaja para implantar las nuevas redes de telecomunicaciones en Cataluña, busca director general. Xavier Marcet, que lleva las riendas de la dirección desde octubre de 1999, pedirá formalmente a finales de este mes al presidente de la organización, Jordi Valls, que le permita dejar el cargo, según confirmó ayer el propio Marcet.

El aún director general, de 40 años e historiador de formación, abandonará el consorcio para pasar a la empresa privada. Pero, en contra de los viejos rumores sobre su posible fichaje por alguna empresa, Xavier Marcet se lanzará a crear su propio proyecto empresarial. Éste se llamará LTC Project y Marcet lo cofundará al 50% con el periodista Toni Esteve, director de Lavinia, grupo de empresas dedicadas a la producción de contenidos para televisión e Internet.

Marcet niega que tras su marcha se escondan diferencias con Valls, alcalde de Manresa, e insiste en que el cambio responde a 'una opción personal y profesional' que ya planteó al presidente de Localret un año atrás.

Marcet deja Localret, cuya tarea de coordinar a las empresas que cablean el territorio para evitar reabrir zanjas en las mismas calles no siempre ha recibido elogios de los operadores, cuando el consorcio se halla inmerso, con el Gobierno catalán, en la ingente tarea de poner en marcha una Administración Abierta de Cataluña (AOC), que hará de Internet un puente con los ciudadanos en sus gestiones y pagos.

Pese a que Localret se presenta como una familia generalmente bien avenida entre 778 ayuntamientos gobernados por distintos grupos políticos, la perspectiva de elecciones municipales y autonómicas en 2003 dibuja un escenario de casi dos años más proclive a las interferencias de intereses partidistas en las estrategias comunes de país, lo que podría frenar el dinamismo de iniciativas que ha caracterizado a la organización. Las expectativas de la demanda de servicios de telecomunicaciones, inferior a las que había hace un par de años, también apuntan a un escenario de parón.