'Me interesa rescatar a Madrid de la mediocridad'
Trinidad Jiménez se empeña, a lo largo de toda la entrevista, en insistir en su respeto por los procedimientos internos de su partido ('si llego a ser candidata'), su convencimiento de que debe ser la Federación Socialista Madrileña la que designe al candidato a la alcaldía de Madrid y su voluntad de aceptar las decisiones de los militantes. Pero a lo largo de la conversación se aprecia también a las claras que tiene muchas ganas y convicción de ser la candidata de su partido.
Tiene 39 años, nació en Málaga, es licenciada en Derecho, especialista en política internacional, es políglota y vive en Madrid 'desde hace media vida'. En el puro centro de la ciudad. Tiene fama de trabajadora tenaz y de mandar.
'Javier Solana sería un magnífico candidato a la alcaldía de Madrid... si él quisiera. Pero le ha comunicado al secretario general que no está interesado'
'Es evidente que las elecciones municipales y autonómicas de 2003 son muy importantes para nosotros, la antesala para los comicios generales'
'No contemplo la idea de ser concejal cuatro años porque mi partido irá a ganar, pero si soy candidata, ejerceré mi responsabilidad donde me toque'
'Los jóvenes deben poder tomarse una cerveza en un espacio público. Habrá que actuar en varios frentes y sobre todo erradicar la cultura del alcohol'
'Es algo bueno, y está en la cultura del PSOE, que los militantes sepan cuál es la opinión de su secretario general; para eso ejerce una dirección política'
Fue una de las primeras personas en lanzar la corriente 'nueva vía' y en creer que Rodríguez Zapatero sería capaz de sacar al PSOE del caos en el que estaba sumido.
Pregunta. Ya sé que usted no es oficialmente candidata del PSOE a la alcaldía de Madrid. Dicho esto y antes que nada, ¿a usted le interesa Madrid? ¿Le interesa ser alcaldesa de Madrid?
Respuesta. Sí, me interesa. Me interesa rescatar a Madrid de la mediocridad. Situarla a la altura de las grandes ciudades del mundo. Rescatar el potencial que tiene. Necesita una buena dosis de buen gusto y una buena dosis de solidaridad. Es una ciudad con muchos problemas, pero se pueden resolver. Tiene un grave problema de creciente inseguridad ciudadana, un tráfico caótico y está bastante degradada. Es una ciudad sucia, en ocasiones hostil. No esta hecha para ser vivida, para procurar bienestar a los ciudadanos. Tiene todavía enormes deficiencias desde el punto de vista cultural. Hay poca oferta. Y me parece imprescindible tapar de una vez las zanjas de Madrid, que parece ser un reto. Se trata de hacer una ciudad más confortable.
P. Hasta ahora a usted se la identificaba como responsable de la política internacional del PSOE. Pasar a ocuparse de la política municipal, ¿no es un cambio bastante brusco?
R. No tanto. Es verdad que siempre me he dedicado a la política internacional, pero en política, sobre todo para un socialista, lo que hay que tener claro es estar al servicio de la ciudadanía. Para nosotros eso significa poder hacerlo desde lo global a lo local. Hoy, en el escenario de la globalización se brindan muchas oportunidades para que se aborden los mismos problemas. No importa tanto la especialidad como la actitud que uno debe tener para hacer política.
P. Las elecciones municipales van a ser muy importantes para el Partido Socialista en esta etapa. ¿Van ustedes a dedicar a esa tarea a pesos pesados de la actual dirección?
R. Es evidente que las elecciones municipales y las autonómicas son una gran apuesta para nosotros, la antesala para las elecciones generales. Lo que hemos hecho es una apuesta para ganar. Estamos buscando a los mejores candidatos.
P. ¿Los mejores candidatos tienen caras nuevas?
R. No necesariamente. Ese no es un factor que nosotros consideremos determinante. Queremos un perfil que responda a las demandas de la ciudadanía, pero no necesariamente unas caras nuevas.
P. ¿Pero no han insistido ustedes mucho en la idea de la renovación del partido?
R. Sin duda. Después del 35º Congreso, en el que se hizo una fuerte apuesta por la renovación, tiene que haber una cierta coherencia con la presentación de nuevos candidatos. Pero nosotros tenemos también candidatos que llevan ganando elecciones durante tres o cuatro legislaturas, y que son un gran valor y nuestra gran seguridad. Pero en otros lugares haremos apuestas en coherencia con la renovación, porque pensamos que los ciudadanos están esperando también eso de nosotros. Que les ofrezcamos un proyecto renovado con caras renovadas.
P. ¿En algún momento ustedes pensaron en que Javier Solana podía ser el candidato socialista a la alcaldía de Madrid?
R. Todos hemos pensado en algún momento en Javier Solana. Además de ser un gran amigo mío, Solana es un gran compañero y un valor excepcional para este partido. Sería un magnífico candidato... si él quisiera.
P. ¿Quiere eso decir que Javier Solana ha dicho que no quiere ser candidato?
R. Es lo que le ha comunicado al secretario general en una conversación telefónica. Pero quiero que quede clara mi opinión: sería un gran candidato.
P. ¿Ganar en Madrid es ganar en las municipales?
R. Para nosotros, ganar es ganar en un promedio general, un promedio en todo el territorio español. Pero, sin lugar a dudas, ganar las elecciones municipales significa ganar en las grandes ciudades, porque son un emblema. Y ganar en Madrid es un gran objetivo que tiene un fuerte valor simbólico.
P. ¿No es un riesgo para usted?
R. Yo no contemplo estos temas en términos de riesgo personal. Si finalmente soy la candidata, será una apuesta por mi partido. Pero la verdad es que me encantan los retos.
P. ¿Estaría usted dispuesta a permanecer cuatro años de concejal?
R. Primero, no contemplo esa posibilidad. Mi partido va a ir a por todas. Si me toca asumir la responsabilidad de ser la candidata le puedo asegurar que lo haré con todas las consecuencias, iré hasta el final y ejerceré la responsabilidad donde me toque. Con toda tranquilidad y todo entusiasmo.
P. ¿Está formando un equipo de especialistas en Madrid?
R. La ventaja del PSOE es que se parte de un gran capital humano. Hay políticos con una gran trayectoria. En cuanto se decida quién es el candidato, en cuanto se tome la decisión dentro de la FSM, contará con la ayuda de esos equipos perfectamente formados para trabajar en las distintas áreas. La FSM, que celebra hoy, domingo, su convención municipal, ya está trabajando en el proyecto socialista para Madrid. No se trata de que cada uno tenga equipos personales. Todo el partido está trabajando para hacer la mejor oferta electoral.
P. ¿Abandonará la Secretaría de Política Internacional en la Ejecutiva socialista?
R. Si soy candidata, ya se resolverá. Cuando llegue el momento.
P. El hecho de que pueda haber tres candidatas mujeres a la alcaldía de Madrid , ¿debe interpretarse de alguna manera?
R. Si llegara a ser así, sería un reflejo de que la sociedad empieza a cambiar, de que las mujeres empezamos a ocupar un espacio relevante en el escenario público, en el escenario político. Sería, en todo caso, una campaña diferente.
P. Ha hablado de la inseguridad como uno de los principales problemas de Madrid, pero ¿no percibe usted que se empieza a extender al mismo tiempo una propuesta de Madrid como ciudad de ley y orden que tampoco responde a la imagen clásica de una gran ciudad? ¿Va a ser esa también una propuesta socialista?
R. No. Madrid es una ciudad bellísima con un gran potencial que aún no se ha desarrollado. Es una gran ciudad y fue en su momento la vanguardia de la modernidad. Tenemos que recuperar ese espíritu de Madrid entre todos. Una ciudad libre, pero también confortable y más segura. Madrid tiene problemas de inseguridad creciente, que no se arreglan con una mayor represión, sino con más efectivos policiales, más agentes. La verdad es que el número de agentes se ha reducido en los últimos años y hay una relación directa entre la criminalidad y esa reducción de los efectivos policiales. Además, hay que pagar mejor a los agentes, motivarles, mejorar sus condiciones laborales.
P. ¿Y respecto a la polémica del botellón?
R. Es un fenómeno (un problema, abordemos las cosas por su nombre) que ha generado un gran debate nacional. Yo no creo que se arregle mediante la imposición de la ley seca. Ya existen leyes que prohíben la venta de alcohol a menores de 18 años. Sin duda, hay que preservar la tranquilidad de los vecinos, que tienen derecho a dormir en paz, y a mantener un medio ambiente no degradado. Por otro lado, también los jóvenes deben poder tomarse una cerveza en un espacio público. Habrá que actuar en varios frentes. Sobre todo, hay que erradicar la cultura del alcohol.
P. La Federación Socialista Madrileña ha sido históricamente uno de los centros de mayor enfrentamiento entre los distintos sectores del PSOE. ¿Van a plantearse también ahora diferentes propuestas o habrá consenso sobre la línea a seguir?
R. Yo me llevo muy bien con la FSM y noto que hay un clima de esfuerzo para conseguir entre todos un gran nivel de tranquilidad. Somos todos conscientes de que es necesario transmitir un mensaje de unidad.
P. ¿Ha asistido ya a alguna reunión con la dirección de la FSM?
R. Soy militante de Madrid y, por tanto, he coincidido en muchos momentos con muchos otros militantes de Madrid y, por supuesto, con la dirección de la FSM. No me he sentado a hablar ahora con ellos de temas concretos porque no me parecía oportuno. Hay que dejar que las cosas vayan por sus propios pasos. Lo que sí he notado es un ambiente de unidad política y de querer hacer un esfuerzo para buscar al mejor candidato para ganar en Madrid. Yo estoy muy confiada. El resultado final, no me cabe duda cuál va a ser: la FSM elegirá al mejor o a la mejor candidata.
P. Reconocerá usted que sería francamente sorprendente si la FSM se reúne dentro de dos meses y decide que el candidato se llama fulanito de tal y no Trinidad Jiménez. Provocaría un gran desconcierto, ¿no?
R. Bueno, la decisión tiene que ser la de los socialistas madrileños. Y no lo digo como una cuestión meramente formal, sino que responde a una convicción sobre cómo se tienen que tomar las decisiones dentro de mi partido. Es verdad que mi nombre suena con más fuerza, digamos que se está barajando internamente y que se está trabajando, también internamente, para que en torno a él pueda surgir el mayor consenso posible. Pero insisto en que nadie debería precipitar acontecimientos ni tomar decisiones que corresponden a la militancia. Para mí es una cuestión de principios.
P. Supongo que también es una cuestión de principios que la opinión del secretario general del partido, Rodríguez Zapatero, sea escuchada por la FSM y por cualquier federación del PSOE.
R. Cuando se preguntó al secretario general, en un comité federal, si él iba a proponer nombres, su respuesta fue muy clara: 'Voy a respetar los procedimientos establecidos dentro del partido para que sean los militantes y las direcciones de las federaciones los que tomen las decisiones sobre quiénes son los candidatos más idóneos. Al mismo tiempo, ejerceré mi derecho como secretario general a que mi opinión cuente, que yo pueda mostrar algún tipo de iniciativa. Eso es algo que responde a una cultura de nuestro partido'. Es algo bueno que los militantes sepan cuál es la opinión del secretario general; para eso ejerce una dirección política. Es absolutamente normal que el secretario general tenga opiniones y que, además, sean tenidas en cuenta. Eso no va a significar en ningún caso la imposición de un nombre ni que se les sustraiga un derecho a los militantes. Habrá que ver, finalmente, qué ocurre.
P. Si se presentan varios candidatos a las primarias de Madrid, ¿mantendría usted su propia candidatura?
R. Las primarias son un mecanismo perfectamente establecido y no responden a ningún tipo de conflicto ni de discrepancia. Si hay varios candidatos, todos concurriremos con toda normalidad.
P. Algunos críticos afirman que uno de los problemas de la dirección del PSOE es que no ha dado sensación de unidad, de que haya sido aceptada en todos los rincones del país como una dirección política sólida. ¿Existirá ese problema con vistas a las municipales?
R. Estoy absolutamente segura de que nuestro partido está más unido que nunca. Yo llevo muchos años de militancia, casi 20 años, y hace tiempo que no veía al PSOE tan unido y a tanta gente con tantas ganas de luchar. Eso se siente y se nota; es un aliento permanente de muchísima gente, de muchísimos militantes para conseguir que el Partido Socialista recupere su papel de primera línea en este país. Tengo un convencimiento profundo de que esto es así.
P. Quizá lo que se les reprocha es que cuando no está Rodríguez Zapatero no parece que exista en el PSOE nadie más con suficiente presencia política.
R. Detrás de Zapatero hay un equipo muy consolidado, que todavía tiene que abrirse espacios públicos para que se les conozca y puedan traspasar la barrera mediática, pero que cada día lo consigue más. No se puede pasar de la noche a la mañana de ser un equipo desconocido por los medios de comunicación y por la opinión pública, y, de repente, tener una presencia masiva. Todo va por etapas. Pero insisto, detrás de Zapatero hay un equipo y, lo mejor, detrás de Zapatero hay todo un partido que trabaja. A pesar de las deficiencias que podamos haber tenido.
P. Algunos militantes socialistas han criticado públicamente que su secretario general estuviera de viaje en México mientras el PP celebraba su congreso nacional.
R. El viaje estaba previsto desde hace mucho tiempo. Pero además nosotros no pretendemos competir con el PP en materia de imagen, es un ejercicio inútil. Nosotros tenemos que estar continuamente presentando alternativas, un proyecto político serio, pero no entrar en un juego que no es necesario ni conveniente para presentarnos como alternativa. Y, finalmente, el secretario general estaba en México, pero el resto de nosotros estábamos en Madrid, trabajando.
Y sobre todo, México, y toda América Latina, son muy importantes para España. Y enlazo ahora con Argentina porque estamos realmente muy preocupados por la falta de compromiso político y económico que España, el Gobierno español, está teniendo con Argentina. Tienen un problema gravísimo y si nosotros, los españoles, no les ayudamos, no sé quien va a hacerlo. Tenemos una deuda histórica, y además nos jugamos nuestro prestigio como país. Ésa es nuestra apuesta de futuro. ¿Por qué estamos tan ausentes en una crisis tan grave como la que afecta a Argentina? Allí hay muchos españoles y uno de cada diez vive en situación de pobreza. Tenemos una obligación con ellos. Y hay miles de argentinos que están alcanzado índices de pobreza muy preocupantes. España está ausente y toda América Latina nos está mirando.
P. ¿Qué se puede hacer?
R. Nosotros hemos presentado un plan, que engloba, por un lado, la ayuda a nuestros nacionales, una revalorización de las pensiones no contributivas, un programa para la cobertura sanitaria y ayuda al consulado para que puedan atender sus reclamaciones y necesidades. Por otro lado, y en un plano general, tenemos que apoyar a Argentina en el Fondo Monetario Internacional. Ahora parece que el FMI está dispuesto a ayudar, pero durante varias semanas Argentina ha estado sola, sola de verdad. España no ha estado en el seno del FMI defendiendo a Argentina. Tampoco la está ayudando dentro de la Unión Europea, cuando lo que nos están reclamando son cosas mínimas, como que se cierre el acuerdo Mercosur-UE, que se facilite la apertura de los mercados europeos a ciertos productos argentinos. España, que preside la Unión Europea, tiene una oportunidad enorme para ayudar y tampoco lo ha hecho.
Ni tan siquiera nos hemos distinguido en la ayuda bilateral. Italia ya ha enviado toneladas de ayuda de urgencia. ¿Lo ha hecho España? No, lo han hecho algunas comunidades autónomas. Hay muchas cosas que hacer y que España no hace.
Una entusiasta de las grandes ciudades
LAS GRANDES CIUDADES SE ESTÁN convirtiendo en escenarios específicos y brillantes de la globalización. Son los lugares donde se experimentan las mezclas de razas, culturas y religiones. El mapa donde aparecen las mayores manchas de exclusión social, pero también los laboratorios donde se estudian los remedios más nuevos y donde se aprecian las mayores corrientes de tolerancia. Trinidad Jiménez, la aspirante a candidata socialista a la alcaldía de Madrid, es una entusiasta de las grandes ciudades y de la política internacional y ve los dos temas estrechamente unidos. 'Los centros urbanos van a ocupar un lugar muy relevante en el escenario de la globalización. Va a haber una tensión, en el mejor sentido de la palabra, entre lo global y lo local muy interesante y estimulante'. 'Es verdad que tras el 11 de septiembre el problema de la seguridad ha cobrado una importancia fundamental a nivel mundial y local. Ha surgido un fenómeno nuevo al que hay que dar una respuesta nueva y nosotros hemos apoyado las decisiones tomadas por las Naciones Unidas y la UE. Pero también creemos que, a mayor justicia, mayor seguridad y que no hemos sido capaces de dar ese gran salto y pasar de hablar sólo de seguridad a hablar de justicia social. Los socialistas lo hemos propuesto y lo vamos a seguir proponiendo'. Trinidad Jiménez cree que Madrid es una ciudad donde se puede hablar de los problemas locales, sin por ello olvidarse de que estamos en un mundo pequeño en el que también nos afecta el que Estados Unidos haya reabierto la carrera armamentística. 'Claro que me inquieta que el presidente Bush haya decidido invertir en defensa esas enormes cantidades de dinero, con lo que ello supone de desequilibrio internacional. No es razonable que exista una unilateralidad militar tan grande. No es bueno que todo ese poder resida en un solo país. Tampoco lo es que Estados Unidos empiece a aplicar medidas excepcionales, como los tribunales militares y otra serie de normas que van en contra de los valores y los derechos que hemos defendido siempre. Que han sido una gran conquista y que ahora se están poniendo en peligro'.
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