Una nube tóxica en el Club Natación Sabadell afecta a 98 niños y 8 adultos

El Club Natación Sabadell se convirtió ayer en una trampa para los más de 150 niños que aprenden a nadar en sus instalaciones. Una manipulación incorrecta e involuntaria de productos químicos para el tratamiento del agua originó una nube tóxica que se propagó rápidamente por los conductos de ventilación. 98 niños, de entre 2 y 8 años, y 8 adultos resultaron intoxicados y tuvieron que ser hospitalizados. Uno de los niños fue ingresado en la UCI .

Alícia Claramunt, de siete años, se encontraba en el vestuario lista para empezar su cursillo de natación. Llevaba el bañador puesto y el gorro en la mano cuando un hombre le gritó que se marchara. 'Corrí todo lo que pude', comentó ayer al rememorar la experiencia. Ella tuvo suerte, pero la mayoría de sus compañeros sufrieron las consecuencias de esta nube tóxica. Lagrimeo, tos, dificultades respiratorias y conjuntivitis fueron los síntomas más frecuentes. Alícia tiene claro que quiere volver al club y a sus cursillos de natación. Ante la insistencia de los periodistas sobre si lo vivido ayer le afectará en el futuro, al final esta niña reconoció que quizá tendrá 'un poco más de miedo'. Y es que para la mayoría de escolares, lo de ayer se quedó en una aventura sin consecuencias graves para su salud.

De los 98 niños afectados, 89 fueron atendidos en el hospital Parc Taulí de Sabadell y 9 en el hospital de Terrassa. La mayoría fueron dados de alta hacia las tres de la tarde de ayer. Tan sólo un niño de cinco años fue ingresado en la UCI de pediatría y precisó de asistencia respiratoria, aunque a última hora de la tarde fue trasladado a una habitación tras su mejoría. Tres más permanecían ingresados y otros 14 seguían en observación en la noche de ayer.

El Departamento de Sanidad informó de que la nube tóxica se originó al mezclar hipoclorito y ácido clorhídrico, dos productos para tratar el agua.

Cuatro escuelas tenían clase en el club en aquellos momentos: Sant Nicolau, Sant Gregori y las guarderías El Tren y Snoopy. La mayoría de los afectados se encontraba en los vestuarios. Los niños y niñas del Sant Nicolau fueron los que menos humo inhalaron, de hecho sólo dos de ellos tuvieron que ser atendidos en el hospital. De los seis adultos, uno de los ingresados es el trabajador que manipuló los productos y otro se dio un golpe en la cabeza en su afán por abrir puertas y ventanas.

Pero, ¿qué originó la nube tóxica? Sanidad informó de un error en la manipulación de dos productos químicos: ácido clorhídrico, que se utiliza para controlar el pH (acidez) del agua, e hipoclorito, que sirve para desinfectar. Uno de los trabajadores, con dilatada experiencia en el club, pudo haber combinado estos dos productos en las calderas de la sala de máquinas. La nube se propagó rápidamente por los conductos de ventilación. Esta sala se halla justo entre una de las piscinas y el vestuario.

De acuerdo con un decreto del año 2000 que regula el funcionamiento de estas instalaciones, el Ayuntamiento debe iniciar los expedientes para investigar lo sucedido. El alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, del PSC, confirmó ayer la apertura de un expediente.

El director general del club, Pere Casajuana, manifestó que el accidente pudo ser consecuencia del proceso de modernización de los equipos para equipararlos a las 'nuevas instalaciones del club en el barrio de Can Llong'. El Club Natación Sabadell tiene dos sedes. Una es la histórica, la de la calle de Montcada, inaugurada en 1929 y donde ayer se produjo la nube tóxica. La otra son las flamantes nuevas piscinas de Can Llong, inauguradas en enero.

Este es un club histórico del deporte catalán, fundado en 1916, que presume de ser el segundo en número de socios después del FC Barcelona. Posee casi 30.000 socios y se calcula que ayer entre 500 y 600 personas permanecían dentro de las instalaciones.

Los 10 monitores que había ayer en la piscina desplegaron todos sus recursos y en ningún momento perdieron los nervios, según el testimonio de varios jóvenes. La monitora Nuria Ruiz explicó: 'Trasladamos a los escolares a un espacio que no había sido afectado por la nube y los tapamos con lo primero que encontramos'. Después, todos ellos fueron saliendo en fila india y en el exterior eran atendidos por los médicos.

Cuando cruzaron la puerta, los niños y niñas abrieron bien los ojos 'con esa carita con la que te miran los niños cuando no entienden nada', relató Carme Vidriera, directora de la guardería El Tren. Y es que en la calle se agolpaban más de 100 personas, 30 ambulancias y 4 dotaciones de bomberos.

'Los niños sólo se han asustado cuando han visto que a sus padres se les caían las lágrimas', explicó Vidriera 'Ha sido más el susto que otra cosa', resumía Ramon Torres mientras abandonaba el hospital con su hijo de cuatro años en brazos.