Arenas replica a Chaves que no se mezcle la cesión de competencias a los municipios y su financiación

El secretario general del PP, Javier Arenas, deslindó ayer el debate del Pacto Local, la cesión de competencias de las autonomías a los ayuntamientos, del de la financiación municipal. Arenas considera que son dos asuntos paralelos, pero que no deben 'mezclarse'. El pasado jueves el presidente de la Junta, Manuel Chaves, recalcó en el Parlamento que la cesión de competencias a los ayuntamientos y la financiación municipal deben ir de la mano y negociarse en la misma mesa que se abra para conversar sobre el Pacto Local estatal propuesto por José María Aznar.

Arenas mantuvo ayer en Sevilla una reunión, que se repite periódicamente, con el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento hispalense y con dirigentes provinciales. El secretario general vino a informar a sus cargos locales de las prioridades del Gobierno en los próximos meses, que se concentran en lo que el PP ha denominado segunda descentralización; las reformas educativas emprendidas por el Ministerio de Educación; y la segunda reforma fiscal, que probablemente esté en vigor en enero de 2003. Además, en la reunión se abordó la ley que el Ministerio del Interior ha anunciado para combatir el botellón.

De todos estos temas, Arenas hizo hincapié sobre todo en el Pacto Local, propuesta que ha sido recibida con recelo por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ve un intento del PP de 'neutralizar' a su formación de cara a las elecciones municipales del próximo año. Asimismo, en Andalucía, el Gobierno andaluz ha manifestado que a la par que se negocia la cesión de competencias de las autonomías a los ayuntamientos se debe abordar la financiación de los municipios.

Arenas comentó que su partido remitirá la próxima semana un documento a los demás partidos un borrador con las propuestas iniciales sobre 'la segunda descentralización'. Instó a Zapatero a negociar 'sin condicionantes ajenos' y a que 'no piense en las elecciones, sino en los ciudadanos y los ayuntamientos'. El dirigente del PP señaló que 2002 es un año idóneo para negociar este tema ya que no hay ninguna cita electoral prevista.

El dirigente del PP disertó acerca de que tras ceder el Gobierno central las competencias de sanidad a todas las comunidades, se ha llegado a la 'plenitud del Estado autonómico' y que ahora es el momento de que los ejecutivos regionales comiencen a ceder poder a los ayuntamientos como administración más cercana al ciudadano y que puede prestar mejores servicios.

Nuevas fórmulas

Aunque señaló que cesión de competencias y financiación municipal son dos temas que no deben mezclarse, el dirigente del PP señaló que también debe negociarse un nuevo marco para la financiación local, acuerdo que cumple a finales de este año. En este sentido, apuntó que será necesario buscar nuevas fórmulas para que los ayuntamientos tengan más recursos, toda vez que el Gobierno pretende eliminar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), una de las fuentes de financiación de las corporaciones locales.

A lo largo de la rueda de prensa de ayer, Arenas tuvo que ausentarse por una llamada telefónica de la que no quiso dar cuenta pese a los requerimientos. Se limitó a decir entre sonrisas que le había llamado 'el único' que le podía hacer levantarse de la conferencia.

El secretario general del PP hizo una defensa cerrada de las reformas educativas anunciadas o emprendidas por el Gobierno y señaló que la segunda reforma fiscal tiene como objetivo 'beneficiar a las familias con hijos'.

En la rueda de prensa, Arenas señaló también que no ve ningún problema en que la presidenta regional del PP, Teófila Martínez, compatibilice su cargo de alcaldesa de Cádiz con el de jefa de la oposición, contradiciendo así a algunos dirigentes populares creen que Martínez debería renunciar a sus tareas municipales para centrarse en la candidatura autonómica. Arenas recordó que dirigentes de otras formaciones, como Pedro Pacheco o en su momento Julio Anguita, simultanearon responsabilidades sin que entonces 'hubiera ningún debate'.