La Diputación vizcaína desoye al Gobierno e impulsa su propio centro de control de tráfico

La Diputación de Vizcaya impulsará su propio centro de control de tráfico, pese al conflicto competencial existente con el Gobierno vasco, que pretende crear un único servicio para toda Euskadi. 'Hemos decidido tirar para adelante. El problema competencial sigue estando así', afirmó el diputado vizcaíno de Obras Públicas, José Félix Basozabal, en referencia a la decisión de la Comisión Arbitral de rechazar un recurso de las diputaciones por motivos formales. Vizcaya presentó ayer a la prensa su centro de tráfico, ubicado a la entrada de Bilbao.

La consejería de Interior y las tres diputaciones forales están enfrentadas desde el pasado verano por la gestión del tráfico mediante sistemas inteligentes, como la información en tiempor real de la situación de las carreteras, cámaras de televisión, sensores para detectar el volumen de circulación o paneles de mensajes variables de información a los conductores. Cada parte quiere tener su propio centro de control del tráfico, lo que motivó la intervención de la Comisión Arbitral de Euskadi, el órgano paritario que dirime los conflictos de competencias suscitados entre el Gobierno y las diputaciones.

El mes pasado, la Comisión Arbitral rechazó el recurso de las diputaciones, aunque sólo por motivos formales: su formulación fuera de plazo y, en el caso de Álava, que no fue aprobado por su Consejo de Gobierno. Interior consideró que la decisión legalizaba su pretensión de crear un único centro y pidió a las diputaciones que desbloquearan la concesión de permisos para instalar sus sistemas.

Las tres diputaciones se reunieron hace varias semanas para analizar la situación creada,pero siguen sin aceptar un centro controlado por Interior. Vizcaya ha dado el primer paso y ayer presentó a los medios informativos su instalación, que empezó a funcionar provisionalmente hace más de un año. 'El problema va a seguir, porque la Comisión Arbitral no entró ahí. Nosotros no vamos a parar porque haya un problema competencial y mientras persista, hemos decidido tirar adelante con nuestros sistemas', afirmó Basozabal.

A su juicio, lo fundamental es que los ciudadanos 'necesitan información y no podemos quedarnos parados'. Basozabal anunció que seguirán utilizando las cámaras de televisión instaladas en la A-8, en el área metropolitana de Bilbao, aunque son propiedad del Gobierno vasco. '¿Si nos cortan las cámaras? Pues pondremos las nuestras', advirtió.

'Temerario'

La viceconsejera de Interior, Pilar Martínez, calificó después de 'gravísima y temeraria' la decisión de la Diputación. 'Está actuando en un ámbito, la gestión del tráfico, que no le corresponde en absoluto. Corresponde a Interior'. Martínez señaló que Basozabal le comentó, en una reunión hace dos meses, que plantearía una propuesta para desbloquear los permisos que necesita Interior. 'Mes sorprende que diga ahorar que tirará para adelante'.

La Diputación vizcaína, que promueve desde 1998 su plan de gestión del tráfico, ha invertido en él más de 23 millones de euros. El proyecto, estructurado en tres fases, ha cumplido ya la primera, según relataron los responsables forales. En ella, se ha establecido un sistema de 30 cámaras de televisión en la A-8 entre los túneles de Malmasín -donde se ubica el centro de tráfico- y hasta Leioa, en la rotonda de Artaza, a la que ahora se han unido otras 23 cámaras. Además, existe una red de sensores en este tramo que determina el tránsito de vehículos y la velocidad y la información del estado del tráfico a través de mensajes en los teléfonos móviles. Esta última iniciativa se aplica desde julio, es gratuita y se benefician cerca de 1.000 personas, que reciben cualquier incidencia en la A-8 entre Malmasín y Leioa.

La segunda fase, que está en marcha, amplía estos sistemas inteligentes a carreteras nuevas que se construyen en Vizcaya, como el corredor del Txorierri y los túneles de Artxanda, mientras que la tercera fase incluye el resto de la A-8 hasta el límite con Cantabria.

La Diputación explicó ayer el funcionamiento del centro de tráfico de Malmasín, cuyo objetivo futuro 'es controlar desde aquí el 100% de las carreteras de Vizcaya', señaló el subdirector foral de Planificación, Carlos Estefanía. Esta instalación, además de la viaria, incluye la gestión de los túneles del territorio, 'que son elementos críticos y por eso tenemos un módulo específico para ello', y un sistema de control de los autobuses interurbanos, Bizkaibus. Éste permite la localización exacta de cada vehículo, mediante el sistema GPS, y a lo largo de este año se instalarán paneles de información con la hora exacta de llegada de autobueses en 50 paradas de Vizcaya.