Una empresa pagará 300.506 euros a un obrero que quedó inválido en Betxí

Jesús Barrrios Moreno, un escayolista que sufrió un accidente en una obra que le dejó inválido, cobrará 300.506 euros (50 millones de pesetas) de indemnización. Así lo ha decidido la Sala Segunda de lo Civil del Tribunal Supremo, que confirmó la sentencia dictada el 27 de junio de 1998 por la Audiencia de Castellón, mediante la cual se condenaba a la constructora Manuel Rodríguez e Hijos, SL, y a Manuel Rodríguez Gómez, como encargado de obra, a indemnizar a Jesús Barrios, que padece 'gran invalidez' tras precipitarse al vacío en un edificio que construía la empresa.

Los hechos ocurrieron el 24 de diciembre de 1988, en un edificio en construcción en Betxí (Castellón). Barrios trabajaba para una empresa subcontratada por la constructora. Cuando ascendía hasta la sexta planta para buscar útiles de su trabajo, tropezó. Para evitar precipitarse al vacío, se apoyó sobre una barandilla recién instalada, pero ésta cedió y él cayó hasta el suelo. Según el Supremo, el operario sufrió 'gravísimas lesiones', y está afectado de 'parálisis determinante de gran invalidez'. Los magistrados consideran responsable a la empresa porque el herido 'desconocía' que la barandilla no disponía de la 'protección adecuada', y también culpan a la constructora de la 'ausencia de señalización' de la barandilla. El tribunal ha rechazado el argumento de la empresa, que alegó que la escalera era una 'obra en ejecución', con lo que 'no era necesario adoptar medidas de seguridad alguna ni avisos'.