¿Hontza nocivo?
Leo en la prensa que un grupo vecinal de Zamakola ha presentado un recurso pidiendo el cierre del centro Hontza. El argumento es que 'se autorizó con una licencia ordinaria la apertura de un centro que necesita un permiso especial por tratarse de una actividad molesta, insalubre, nociva y peligrosa'. No voy a entrar en contraargumentos jurídicos, pero sí en su trasfondo político y social. Y es que dichas afirmaciones no sólo son equivocadas, sino peligrosas.
Considerar un servicio social como molesto y nocivo sólo se puede afirmar, bien desde la desinformación, bien desde ideologías contrarias a la extensión de prestaciones sociales a los sectores más desfavorecidos. Este tipo de recursos, basados en 'políticas de reducción de daños y riesgos' pretenden mejorar la calidad de vida, tanto de sus usuarios, como de los entornos sociales donde se ubican, y más de 20 años de experiencias similares en toda Europa así lo demuestran. Pero además se trata de argumento peligroso, ya que pretende extender entre la ciudadanía una alarma infundada, que puede desembocar en el rechazo de cualquier servicio que, en cualquier lugar, se dirija a cualquiera de los colectivos excluidos. Y dichas actitudes, además de reforzar aún más la intolerancia y la exclusión social, pueden ser el caldo de cultivo para que el rechazo desemboque en agresiones y coacciones. Y eso sí que es 'molesto, insalubre, nocivo y peligroso'.
Aspiro a otra sociedad, otra ciudad, más humana y habitable. Por eso estaré el sábado en la Plaza del Sagrado Corazón de Bilbao, a las 17.00, para reclamar 'una sociedad más solidaria', 'hontzari bai, hemen eta edonon'.-
