Russell Crowe: 'Yo no trabajo para ganar un Oscar'

¿Sorprendió a Russell Crowe la candidatura para mejor actor protagonista por su papel de John F. Nash en Una mente maravillosa, menos de un año después de hacerse con el Oscar por Gladiador? Con el aplomo de quien cree en sí mismo y se sabe en la cima de su carrera, el actor australiano evitó ayer responder a esta pregunta durante una rueda de prensa en la Berlinale y acabó por dar a entender que no, que se sentía 'agradecido', pero que en el fondo se lo esperaba, máxime tras el éxito de la película en los Globos de Oro. Tanto Crowe como los también candidatos Ron Howard (director), Akiva Goldsman (guionista) y Jennifer Connely (actriz secundaria) se enteraron de que Una mente maravillosa aspira a un total de ocho estatuillas viendo CNN en su hotel en Berlín.

Y quizás ya todos habían preparado lo que irían a contestar a las -por otra parte, previsibles- preguntas de los periodistas. 'Estoy muy satisfecho de que la Academia reconozca el trabajo de Ron Howard', comenzó diciendo Crowe. 'Nadie de nosotros hubiese sido nominado de no haber sido por la maravillosa actuación de Russell', devolvería luego el cumplido Howard, quien preparó Una mente maravillosa durante varios años. En medio de tanta reverencia, el más contento parecía ser el guionista Akiva Goldsman. 'Esto nada más sucede una vez en la vida', se congratuló, evidentemente encantado de estar sentado ahí, ante un mar de cámaras, y a un lado del gruñón Crowe y la divina Connely. 'Ahora ya me puedo reclinar en mi asiento por el resto de mi carrera profesional', broméo Goldsman, quien adaptó para el cine la biografía de John F. Nash, el genial matemático estadounidense que acabó por sucumbir a una esquizofrenia paranoica.

Humor

Con lo que llegó la hora de los entrevistadores humorísticos, tanto españoles como alemanes. '¿No será que usted escogió el papel de discapacitado mental para así volver a ganar el Oscar?', preguntó Tonino. Russell Crowe reviró con apenas contenida agresividad: 'Una película sobre un matemático esquizofrénico no es precisamente el tema favorito de las grandes productoras', argumentó primero. Después dejó en claro: 'Yo no acepto un trabajo para ganar el Oscar, sino porque me gusta'. Al igual que Howard, Crowe destacó que el éxito comercial de Una mente maravillosa permite 'poner sobre el tapete de la discusión cotidiana un tema difícil', como es el de la discapacidad mental. Durante el rodaje, Crowe alcanzó a entrevistarse con el verdadero Nash, un encuentro que le confirmó que 'iba por buen camino' en su esfuerzo de interpretación.