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La Ronda de Dalt será semicubierta con voladizos en Nou Barris

Los vecinos insisten en la cobertura total

Blanca Cia

A la Ronda de Dalt le saldrán alas en parte de su trazado al atravesar Nou Barris, justo en los tramos que quedaron al descubierto hace 10 años, cuando se construyó. La solución que propone el Ayuntamiento de Barcelona es parecida a la acordada para la Gran Via desde Glòries hasta la salida de la ciudad: una cobertura parcial con un sistema de voladizos. Pero los vecinos de Canyelles y Guineueta reclaman la cobertura total para acabar con el ruido.

Los residentes de los pisos que se asoman a la Ronda de Dalt desde la plaza de Karl Marx hasta Roquetes llevan años reivindicando la cobertura de esa vía, una de las principales de entrada y salida de la ciudad desde los Juegos Olímpicos por la que transitan una media de 170.000 vehículos diarios. Las movilizaciones de 1992 forzaron a que la ronda, a su paso por Nou Barris, tuviera tramos cubiertos en un 60% de su extensión. Unos 1.300 metros, aunque discontinuos, sobre los que se levantaron equipamientos y zonas ajardinadas. 'Entonces el Ayuntamiento nos prometió que el resto se cubriría si el nivel del ruido registrado pasaba de los 65 decibelios, y las mediciones que se hicieron indicaban 90 decibelios', explica Manuel Sánchez, presidente de la asociación de vecinos de Canyelles.

Ése es uno de los barrios más afectados por el nivel de ruido, sobre todo, y también por la contaminación que genera la Ronda de Dalt. En el lado de montaña se levantaron bloques de viviendas de hasta 12 pisos de altura con vistas a lo que se convirtió en esta ronda. 'Aquí hay serios problemas de salud por el ruido. Sólo por poner un ejemplo, en verano si abres la ventana, ya no hablas. Eso es un cajón destapado y hay que taparlo', continúan demandando.

Además, desde ese barrio de Barcelona pegado a la montaña -y casi estrangulado entre ella y la Ronda de Dalt- se tiene muy presente la cobertura de la Ronda del Mig a su paso por Sants y Les Corts. Y ellos no quieren ser menos.

El proyecto en el que trabaja el Instituto Municipal de Urbanismo (IMV) consiste en dos losas de 10 metros de ancho cada una de ellas que arrancarán, como voladizos, de ambos lados de las paredes de la ronda. De esa manera quedarían al descubierto los 10 metros centrales donde se levantarían, de acuerdo con el proyecto, unas pantallas elevadas como elemento insonorizador, al estilo de las que se instalan en barrios colindantes con autopistas, como es el caso de Castelldefels, y también en la A-2 a su paso por Zaragoza. Ahí está el primer desacuerdo entre el proyecto del consistorio y el punto de vista de los vecinos. 'Se trata de una distancia de algo más de 1,2 kilómetros y no puede ser un túnel tan largo. Por motivos de seguridad', explica el gerente del distrito de Nou Barris, Joan Jubert. En realidad, serían esos 1,2 kilómetros, más los 1,3 ya tapados. 'Nosotros hemos presentado una alternativa que es hacer una losa continua hasta llegar a la altura del mercado de Canyelles, donde la ronda podría discurrir tal como está -descubierta-, ya que en ese punto ya no hay viviendas', replican desde Canyelles, donde, no obstante, no quieren cerrarse en banda a la propuesta del consistorio: 'Ya veremos, estamos pendientes de una reunión'.

Las conversaciones entre el consistorio y los residentes de aquella parte de Nou Barris se iniciaron en la última etapa de Antoni Santiburcio al frente del IMU, poco antes de que falleciera. Luego las prosiguieron el gerente del instituto, Alfredo Jorge Juan, y el presidente del distrito de Nou Barris, el concejal José Cuervo. Desde el consistorio subrayan que el proyecto está muy avanzado pero que quieren consensuarlo con los vecinos. Y uno de los elementos en los que hay discrepancia es en qué hacer con el espacio que se gane. 'La primera idea era ajardinar las losas y ganarlas para espacio público', puntualiza Jubert. Los vecinos señalan que tanto Canyelles como Guineueta tienen un serio problema de plazas de aparcamiento, agudizado porque en muchos de los domicilios ya no hay sólo un vehículo, sino dos o tres. 'Ahora podemos aparcar en los laterales, y la cobertura, o la semicobertura, hará desaparecer unas 200 plazas de aparcamiento; lo que reclamamos es que no se sacrifique todo el espacio para el peatón porque eso está muy bien pero, ¿qué hacemos con los coches?', se preguntan tanto en la asociación de Guineueta como sus vecinos de Canyelles. 'Existe la posibilidad de crear un espacio intermedio para situar más de 100 plazas de aparcamiento libres. Se está trabajando', comenta el gerente de Nou Barris. La obra, con un presupuesto de unos 500 millones de pesetas (unos tres millones de euros), podría licitarse antes del verano si finalmente se llega a un acuerdo.

Túnel largo, túnel corto

Los vecinos de Nou Barris miran hacia Les Corts y Sants. Quieren un paseo como el que ha quedado tras la cobertura de la ronda en Carlos III o el que quedará en el tramo que va de Mejía Lequerica hasta la plaza de Cerdà. Ese tramo se convertirá en el túnel urbano más largo de Barcelona con 1,8 kilómetros cubiertos. Los vecinos habían pedido que el túnel comenzara en General Mitre, lo que ampliaría su extensión a 2,8 kilómetros. Pero el Ayuntamiento, que había accediendo a las coberturas a golpe de movilización vecinal, ha sido taxativo en su negativa a cubrir también este tramo alegando razones de seguridad. Cubrir una vía urbana es caro porque obliga a construir una pared medianera, un sistema de extracción de humos y salidas de emergencia. Pero, sobre todo, es peligroso. El consistorio tiene muy presente el accidente ocurrido en el túnel de San Gotardo, en Suiza. Ahora, la negariva a cubrir el tramo de Nou Barris parece firme y se basa en la peligrosidad de un túnel de más de tres kilómetros.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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