Seis artistas y un deportista de élite han instruido a los concursantes
No estaba en el guión, pero la televisión es así de imprevisible. Operación Triunfo no sólo ha aupado a la fama a los 16 jóvenes que han participado en el concurso, sino también a sus profesores, cuyo encargo finalizó ayer, después de la gala que marcó el fin de curso de la academia. Seis de ellos -Manu Guix, Àngel Llàcer, Helen Rowson, Javier Castillo y Lawrence de Maeyer, que proceden del mundo de las artes escénicas, y el campeón de natación Néstor Serra-, pertenecientes al núcleo duro del claustro, se han ocupado de la instrucción artística y física de los aspirantes a cantante desde el pasado 22 de octubre, bajo la mirada permanente y atenta de la directora del equipo, la primero cantante y luego actriz Nina.
Pese a ser una faceta de su profesión totalmente nueva para ella, Nina se ha encontrado en la misión Operación Triunfo como pez en el agua. 'Había impartido antes muy poquitas clases; siempre he preferido los escenarios a las aulas, pero aquí he estado muy a gusto, sobre todo con ese papel que me ha tocado a veces de confesora de los chicos, cuando venían a consultarme cosas, o simplemente a hablar conmigo', cuenta con añoranza de una experiencia que ha tocado a su fin.
Su amiga y compañera en las tareas docentes, la británica Helen Rowson, encargada de educar la voz de los concursantes, reconoce que el empeño de Nina en que, ni dentro ni fuera de la escuela, se tomase a broma la labor de los profesores ha sido una línea de trabajo muy eficaz. 'Nina nos ha facilitado mucho las cosas con su obsesión por dignificar la academia. Su consigna de que 'aquí estamos para trabajar' ha dado buen resultado', afirma esta cantante.
Profesores y alumnos se han esforzado en dar esta imagen de seriedad de la que que carecen otros programas de telerrealidad. Los primeros atribuyen el haberlo conseguido a sus discípulos. 'Han venido a aprender, y eso se nota en su concentración', apunta el actor Àngel Llàcer. 'Todos son muy buenos, tienen talento y ganas de triunfar', asegura el músico Manu Guix. 'Saben que los estudios son un lujo, y están aprovechando esta oportunidad', apostilla el bailarín Lawrence de Maeyer.
Nave industrial
Hacer verosímil la academia-residencia tampoco era a priori un objetivo sencillo, habida cuenta de que no se trata de una escuela-internado existente de antemano, sino que las dependencias están recreadas en el interior de una nave industrial del polígono fabril de Sant Just Desvern, al sur de Barcelona, que suele servir a la productora Gestmusic-Endemol como plató para sus espacios de entretenimiento. Sin embargo, la credibilidad se ha logrado. El coreógrafo Javier Castillo, Poty, que dirige a los concursantes en la puesta en escena de sus canciones, lo achaca a la calidad del equipamiento y a la enormidad de las instalaciones: 'Esto no es un plató de televisión; es un centro de alto rendimiento con todas las de la ley'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.