Zoeggeler frustra a Hackl
El alemán Georg Hackl, de 35 años, es al luge lo que su compatriota Michael Schumacher a la fórmula 1: casi imbatible. Y en ese escaso grupo de elegidos que han ganado cuatro títulos olímpicos podía haber entrado ayer. Pero el italiano Armin Zoeggeler, un grande siempre a su sombra, le frustró. Hackl, plata en Calgary 88, en las mismas Montañas Rocosas del norte canadiense, había encadenado tres oros más en Albertville 92, Lillehammer 94 y Nagano 98. No siempre llegaba como el mejor de la temporada, pero sí lo era, como los grandes campeones, en el momento oportuno, en el sitio justo. Esta vez no ha podido, aunque lo ha rozado hasta el final.
Zoeggeler le empezó a sacar ventaja en la primera de las cuatro mangas, 68 milésimas de segundo, pero le recortó 27 en la segunda. Hackl siempre ha sido un genio capaz de remontar a veces en las dos finales de la segunda jornada. Pero en la tercera las cosas se le pusieron más difíciles porque le superó otro gran especialista, el austriaco Markus Prock. No demasiado corpulento, de 1,72 metros y 81 kilos, nueve centímetros más bajo que Zoeggeler, por ejemplo, Hackl llegó a la manga final con 232 milésimas más respecto a Zoeggeler y con 246 frente a Prock. A éste lo pudo superar por apenas 13 y esperó el milagro deportivo de que Zoeggeler cometiera algún fallo. Pero no se produjo. El italiano incluso aumentó su ventaja a 329 para conseguir su primer oro olímpico después de un bronce (1994) y una plata (1998). Hackl se queda con sus tres oros y dos platas. Nada menos.
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