Paquito cuestiona el oro español
'La medalla de Muehlegg no me vale; si fuera hijo de emigrantes, todavía...', dice el campeón del 72
Francisco Fernández Ochoa, la primera medalla olímpica española e invernal, ha desatado la caja de los truenos sobre la validez del triunfo de Johann Muehlegg como español. 'Yo no me puedo alegrar como si fuera un chico de Panticosa o Jaca', comentó ayer desde Barcelona a este periódico. 'Le admiro y le respeto, pero con esa teoría, cada cuatro años la federación podía fichar con los 500 millones anuales que tiene a los mejores nórdicos en varias pruebas y aseguraría cuatro o cinco medallas. Pero esa no debe ser la política del deporte español'. Juan Antonio Gómez Angulo, secretario de Estado para el Deporte, tras declarar que no polemiza con nadie, señaló mientras presenciaba ayer la competición de snowboard: 'El mundo avanza hacia una mayor integración y dentro del respeto a las normas de cada país y cada competición, la medalla de Muehlegg es española completamente. Ha participado bajo todos los requisitos como español. Se le ha ayudado y se ha hecho campeón con España'. El propio Muehlegg señaló: 'Es una opinión libre y la respeto, pero yo me siento 100% español. Llevo ya tres años corriendo por España y en ella está mi futuro'. Alfredo Goyeneche, presidente del COE, que ya ha regresado a España, tampoco quiso contestar a Paquito, y señaló, aunque no le gustan las nacionalizaciones: 'Son tonterías. Muehlegg es español con todos los sacramentos, y uno más como cualquiera. No ha nacido aquí, pero es tan bueno como si lo hubiera hecho'.
Paquito, visceral siempre en sus opiniones, ha alabado en todo momento la gesta de Muehlegg, pero lo que critica es que en España no surgen figuras como él por la mala política de los directivos durante largos años. 'Es un profesional magnífico, que le han dado todos los caprichos y ha sido inteligente para sacarle rendimiento', dice. 'Los directivos podrán estar contentos, pero yo no me puedo sentir tan orgulloso de su triunfo. Es como si Sergio García se hace americano'.
Fernández Ochoa desató la tormenta tras declarar el pasado domingo a El Periódico: 'Le felicito porque sé lo que cuesta lograr algo así y el talento que se necesita. Le respeto y le admiro, pero España no tiene nada que ver en este éxito. A la Federación se le tenía que caer la cara de vergüenza, yo no lo habría fichado nunca. Muehlegg ha sido inteligente, es un genio, pero no deja de ser un mercenario y estoy seguro de que cuando deje de competir no vendrá a España ni de vacaciones. Esto tapará que debajo no hay nada. La federación no le formó, sino que se lo encontró. Es un matrimonio de conveniencia. No hay ningún tipo de amor'. Paquito, como sucedió antes de los Juegos de Albertville 92, en que arremetió contra todo, incluído el marido y entrenador de su hermana Blanca, tiene pocas dotes diplomáticas. En su conversación telefónica con este periódico, mientras estaba en una reunión en Barcelona, el campeón en Sapporo 72 agregó: 'Yo no le ataco , pero si fuera un hijo de emigrantes todavía valdría. Y , en cambio, ha corrido ya con Alemania. En fútbol no podría hacerlo por España, pero es que en el esquí es la pera. Yo defiendo lo de mi pueblo. Si tenemos que sentirnos orgullosos apaga y vámonos'.
Muehlegg, además de respetar su opinión, añadió tras llegar de entrenarse para su siguiente oportunidad de medalla, el jueves: 'En Alemania están ahora dolidos con mi triunfo, pero no me interesa, no les hago ni caso. Siempre preguntan lo mismo. Pero ha sido una gran publicidad para España a la que le debo mucho. He hablado con el Rey, que ha estado muy cariñoso'.
A este respecto, Gómez Angulo contó como anécdota lo que le dijo Otto Schilling, ministro alemán del deporte que está en Salt Lake City: 'No importa que Muehlegg haya ganado para España, porque también nuestro mejor hombre es de origen canadiense'.
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