Personalización del poder
Un fantasma vaga por la política italiana. No es Craxi como persona demonizada y exiliada, sino su cultura política. Y habría que hacer cuentas con ésa para no quedarse estancados en los años noventa, dominados por la política craxiana, (...) con una fuerte (...) personalización elitista del poder. (...) Todo lo que ha acaecido en los años noventa está relacionado con la irresistible victoria de esa política de la personalización del poder. La cultura política se desinteresó de los procesos de representación (...) vaciando los consejos municipales, provinciales y regionales, en favor de (...) los presidentes-gobernadores y marginando de forma progresiva a las fuerzas sociales. (...) Aparte del espectáculo actual de una izquierda 'hipnotizada' por Berlusconi, hay que reconocer que el fenómeno tiene sus raíces en la típica mezcla de los años noventa entre (...) la política, el sistema mayoritario (...) y el peso creciente del medio televisivo que tiende por naturaleza a personalizarlo todo. (...) Los que desean renovar esta cultura política, (...) deberían relanzar la primacía de la representación y de la participación de una sociedad en la que cada vez más existen tantos sujetos y tantos intereses y que vive de la multiplicidad y la diversidad y no de la uniformidad en la toma de decisiones. (...) Las cuentas con la herencia política craxiana la deben hacer todos, excepto Berlusconi, naturalmente, y (...) especialmente esa izquierda que ha perdido por el camino sus raíces colectivas, ésas que sólo fructifican en la representación y participación.
Giuseppe de Rita
Milán, 8 de febrero
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