La oposición diseña fórmulas para hacerse con el poder
La oposición venezolana diseña fórmulas contra la permanencia de Chávez en la presidencia, o imagina cuáles vayan a ser sus movimientos para contrarrestar o abortar la presión antigubernamental en curso. El alcalde de Caracas, Alfredo Peña, los adivinó en una entrevista con el diario El Universal: 'Podría estar provocando un cuartelazo, para justificar el estado de sitio y dar un autogolpe. Estamos en un proceso terminal irreversible'.
Las Fuerzas Armadas han sido humilladas y convertidas 'en una pandilla' al servicio del partido gubernamental, y la radicalización del Ejecutivo, agregó, puede conducir a una guerra civil. El burgomaestre conservador, antiguo director del periódico caraqueño El Nacional, fue activo defensor de Chávez, y, en 1999, su primer ministro de la Secretaría de la Presidencia. Hoy abomina del comandante, aspira a la presidencia y es tremendista en sus manifestaciones. Entendería un golpe, pero apuesta por la salida civil.
Otros muchos sueñan también con la jefatura de Gobierno, incluido probablemente el coronel Pedro Soto, quien admitió sus intenciones de entrar en política. 'Todo el mundo quiere ser presidente, o por lo menos se lo plantean cuando tienen dos o tres tragos de más en el buche', ironizó el analista Manuel Caballero, que encuentra comportamientos fascistas en Chávez. 'Yo he sido uno de los pocos que he dicho que no quiero serlo'.
De acuerdo con Peña, puede imponerse un Gobierno de transición cívico-castrense como lo hubo en Ecuador, Perú y Argentina, que no debiera durar más de seis meses. Carlos Andrés Pérez declaró hace dos meses en Santo Domingo que le fue propuesta su dirección, y que estaba dispuesto a aceptarla. 'Aquí hay que convocar elecciones en el más breve plazo y Chávez debe irse de Venezuela porque él se convirtió en un factor de perturbación, odio y división', subrayó el alcalde.
