Un gol de Posse en el tiempo añadido premia al Espanyol

Terco como una mula, el Espanyol no se abandonó hasta que el marcador le dio la razón en el último golpe de riñón, cuando el cuarto árbitro ya hacía un minuto que había levantado el dichoso tablón del tiempo añadido (+3) y el Valladolid entendía que el empate justificaba su dimisión del partido desde la expulsión de Peña. Ricardo, siempre solvente, escupió el remate de Pacheco, la pelota quedó suelta y Posse metió la puntera, como ya pasó en Zorrilla. Al Valladolid le perdió el pánico que le entró cuando se quedó con uno menos, momento que el Espanyol aprovechó para ir con todo hasta ganar.