Dely Valdés da aire al Málaga en el último minuto

Seis semanas después, el Málaga volvió a ganar. Necesitaba hacerlo para no verse implicado de lleno en la lucha por la permanencia, y tuvo que esperar hasta el último minuto para respirar. El oportunismo de Dely Valdés le dio resuello cuando el Alavés decidió emplearse de verdad en el partido y dominaba con claridad la situación. Quizá el equipo de Mané pagó su falta de ambición, pues esperó hasta el último cuarto de hora para poner un poco de criterio a su juego, que hasta entonces se había limitado a un peloteo sin sentido en un partido que resultó tedioso.

Las angustias del Málaga, que de nuevo jugó sin Darío Silva, su jugador talismán, tampoco permitían alardes, así que casi todo el partido transcurrió en una maraña en el centro del campo con continuas imprecisiones y pases al contrario. Las pocas ocasiones de gol llegaron casi todas en jugadas a balón parado. Al contrario que el Alavés, el Málaga sí se comportó con más ambición, pero su fútbol tiene pocos recursos. Su presión al menos le permitió no pasar grandes apuros ante un rival que pareció no querer quebrarse la cabeza.

Las bajas obligaron a Joaquín Peiró a retocar sensiblemente el equipo, en el que fueron titulares Edgar, Zárate y Leko. De las botas del centrocampista croata salieron las mejores jugadas del Málaga, especialmente dos pases en el primer tiempo que dejaron solos a Edgar y Dely Valdés. El portugués mandó el balón a la madera, y el panameño no supo resolver ante Kike, lo que sí conseguiría al borde del final.