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Árboles institucionales

Bosques Naturales quiere ampliar su base de clientes con la entrada de nuevos inversores

Amaya Iríbar

Hace más de diez años, un empresario preguntó el precio de una librería de nogal de la que se había encaprichado: doce millones de pesetas. De esta anécdota surgió una empresa, Bosques Naturales, que hoy vende árboles de madera noble como si de cualquier producto de inversión se tratara. Con alrededor de 4.000 clientes, 1.400 accionistas y el 6,5% en manos de Capital Riesgo Madrid, la compañía quiere abrir su puerta a inversores institucionales.

'Ya no estamos buscando personas que inviertan en el proyecto', asegura el presidente de Bosques Naturales, Ángel Briones, quien considera que se trata de una cuestión de prestigio. Su previsión es que el 40% de la sociedad esté en 2005 en manos de este tipo de inversores. La empresa ha hecho hasta ahora cinco ampliaciones de capital.

Uno de los fondos más rentables está considerando entrar en la empresa de maderas nobles, que además negocia con dos cajas

Entre los candidatos se encuentran dos cajas de ahorro y el fondo de pensiones Fonditel, filial de Telefónica y uno de los más rentables del año, según datos de la asociación de instituciones de inversión colectiva y fondos de pensiones Inverco. Fuentes de la gestora de este fondo reconocieron que llevan estudiando la oferta de la empresa de maderas nobles 'desde hace algún tiempo', si bien aún no hay una decisión tomada.

Bosques Naturales compra fincas, las convierte en plantaciones, vende los árboles y se hace cargo de la gestión y el mantenimiento. Los árboles están asegurados de tal forma que, si algo pasa y el árbol tiene menos de cuatro años, el inversor recibe otro de la misma edad, y, si ha transcurrido más tiempo, cobra del seguro.

El negocio es a medio o largo plazo y, según sus promotores, de bajo riesgo. Se trata de comprar árboles de madera noble -cerezo, nogal, peral y fresno-, normalmente en un lote de 40 ejemplares a un precio de 10.818,22 euros (1,8 millones de pesetas). Y esperar a que se revaloricen. Según los cálculos de Bosques Naturales, que se basan en proyecciones de la demanda de estas maderas, esa inversión inicial se convertiría en 90.780,11 euros (15.104.540 pesetas) tras 19 años. El inversor se puede plantar antes e ingresaría la revalorización de su inversión calculada por la empresa menos una comisión. Si deciden aguantar hasta el final, los primeros compradores no venderán sus lotes hasta 2015.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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