Las policías locales andaluzas piden más educación vial para los jóvenes

El alarmante aumento de los accidentes de tráfico con ciclomotores y jóvenes por medio en zonas urbanas ha provocado que las policías locales de Andalucía se hayan dado cita esta semana en Málaga en busca de estrategias conjuntas para paliar el problema. Entre otras medidas, consideran urgente implantar la educación vial en las escuelas y llevar a cabo controles permanentes para imponer el uso del casco.

Por las calles andaluzas circula el 27,23% de los 874.467 ciclomotores matriculados en España. Sevilla, Cádiz, Málaga y Granada son las capitales que encabezan la lista de matriculaciones de este tipo de vehículos, que en el 92% de los casos son conducidos por menores de 25 años -más de una cuarta parte de los conductores es menor incluso de 15 años-.

Estos datos no resultarían inquietantes si las estadísticas no demostrasen que los accidentes de tráfico son la primera causa de mortalidad entre los jóvenes, y que además en la última década se han registrado más muertes de adolescentes que en la anterior.

Ante este panorama, la Consejería de Salud de la Junta inició hace año y medio la creación de mesas intersectoriales de tráfico; organismos que implican a distintas administraciones, organizaciones juveniles y asociaciones de padres, para tratar de abordar lo que considera una epidemia con una perspectiva global.

El I Encuentro de las policías locales de Andalucía sobre adolescentes y conducción en las zonas urbanas ha constituido una parte de la actividad de las mesas intersectoriales que ya existen en Málaga, Sevilla, Almería y Córdoba, con el objetivo concreto de que los jefes de policía intercambien información sobre distintas iniciativas para garantizar el cumplimiento de las normas de tráfico entre los jóvenes y busquen líneas comunes de actuación en el futuro.

Entre estas estrategias conjuntas se propone el diseño de actuaciones simultáneas de control policial entre los municipios limítrofes, en las que también se pretende recabar la colaboración de la Guardia Civil, responsable del tráfico en las zonas interurbanas.

También se ha buscado el acuerdo en cuanto a las acciones sancionadoras, como la inmovilización de cualquier ciclomotor cuyo conductor circule sin el casco reglamentario, medida que hoy cuenta con amparo legal, pero que cuando se empezó a aplicar en Málaga, en agosto de 2001, requirió la colaboración de la Fiscalía debido al vacío legal existente.

Pero los policías locales consideran que la tolerancia familiar y social de las infracciones de tráfico que cometen los conductores más jóvenes es uno de los principales aliados del aumento de siniestros. Así, en el escrito de conclusiones del encuentro piden que la educación vial se incluya urgentemente entre las enseñanzas de las escuelas 'de manera reglada y permanente'.

Esta medida está contemplada en la legislación educativa vigente en la comunidad, pero, según fuentes de la Mesa Intersectorial de Tráfico de Málaga, al menos en esta provincia la iniciativa de impartir cursos en las escuelas ha partido de la propia mesa, si bien han colaborado los centros implicados.