Freire resiste la carga de Gálvez y gana de nuevo

Óscar Freire ha comenzado 2002, su segundo año de campeón del mundo, duplicando el promedio endiablado que le condujo en 2000, su primer reinado en arco iris, a ganar prácticamente un tercio de las carreras en las que participó (10 victorias en poco más de 30 días de competición). El ciclista cántabro, que ya se había impuesto el lunes en la segunda jornada de la Challenge de Mallorca (sprint magníficamente lanzado por su compañero Steels, Zabel incapaz de remontar), repitió ayer el mismo esquema, aunque el final pudo ser muy diferente.

Después de que Steels le dejara en cabeza, a unos 150 metros de la llegada, Freire lanzó su sprint. Sacó de rueda inmediatamente a Zabel y siguió adelante. Sin embargo, a su derecha, Isaac Gálvez, el catalán que ganó el domingo, surgió tras el alemán y continuó progresando. Con tácticas de pistard, con el estilo que le permite hacerse huecos en el velódromo. Progresó y se acercó a Freire. Más todavía, se le echó encima, cabeza y hombros por delante: 80 kilos contra 60 a 60 kilómetros por hora. 'Gálvez, que quedaba cerrado al principio, me metió luego los codos y a punto estuve de irme al suelo. Después me pidió disculpas', dijo Freire, quien, pese a todo, mantuvo el equilibrio y un cuarto de rueda de ventaja.