La moda para hombre de Konrad Muhr eleva el nivel de la Pasarela Gaudí

Las propuestas para hombre de Konrad Muhr y Josep Abril fueron las aportaciones con más visión de futuro que presentó ayer la Pasarela Gaudí. Muhr apuesta por tejidos con tratamiento tecnológico y siluetas a lo snow-board, ceñidas arriba y voluminosas abajo. Los diseños de Pepe Arellano, Jota más Ge, Philippe Laporte y Mercedes de Miguel constituyeron la gran decepción de la jornada, con prendas más apropiadas para la temporada de rebajas que para llevar a un desfile de tendencias.

Además de los planteamientos políticos, los responsables de Moda Barcelona y la Pasarela Gaudí deberían tener en cuenta los aportes creativos, si lo que buscan es una pasarela con trascendencia internacional. Visto lo visto, esta pasarela puede pasar sin las aportaciones de Pepe Arellano, que abrió la jornada de ayer con un surtido de piezas de diseño confuso y estética trasnochada. Tampoco los diseños de Jota más Ge van a conseguir la proyección internacional deseada: Juana Ruiz y Garbiñe Urdampilleta insisten en la mezcla indiscriminada de tejidos. Le sobran las continuas alusiones al traje masculino de etiqueta remilgada, las copias virtuales de la obra singular de Yves Saint Laurent, aunque exentas del punto chic. Philippe Laporte, otra gota de agua fría, aunque sus diseñadores han tenido el detalle de empezar el pase presentando gabardinas impermeables y botas katiuskas de goma negra, por si acaso. La bilbaína Mercedes de Miguel presentó una deficitaria colección basada en prendas con escaso criterio, ni estético ni comercial.

Mientras la mayoría de los diseñadores para mujer insisten en cortarnos la respiración apretándonos el talle con enormes cinturones, rompernos la crisma montadas encima de tacones de medio metro o helarnos bajo transparencias de bastante mal gusto, los diseños de hombre van por mejor camino, ya que empiezan a verse prendas cada vez más cómodas, sea cual sea su uso. Konrad Muhr, por ejemplo, presenta siluetas ajustadas arriba y anchas abajo, con costuras y aperturas destinadas a facilitar el movimiento; utiliza tejidos de corte clásicos para diseños modernos y dinámicos, y confecciona pantalones de raya diplomática y corte funcional. La camisa, que es la gran protagonista de la temporada, va en versión poliéster con tefllón, tejido que repele manchas y evita arrugas, o superajustada y en popelín de algodón, para llevar encima del pantalón.