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Tres centros de enseñanza de Córdoba han sufrido 12 asaltos desde el inicio del curso

La Delegación de Educación y la Subdelegación del Gobierno se traspasan el problema

En los últimos meses se ha registrado un notable aumento de actos vandálicos contra centros educativos. Este es el caso de Córdoba, donde tres centros han sufrido ya 12 ataques desde que comenzase el curso. En Sevilla, padres de alumnos denuncian la inseguridad que sufren sus hijos.

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Desde principios de curso, tres centros escolares del Sector Sur de Córdoba han sufrido una docena de robos y asaltos vandálicos, que se han traducido en daños valorados en unos 36.000 euros (cerca de 6.000.000 pesetas). La delegada de Educación en Córdoba, Araceli Carrillo, -que ya ha recurrido a la vigilancia privada para enfrentarse a los casos más graves- apela reiteradamente a la responsabilidad de la Subdelegación del Gobierno en materia de seguridad; a esto responde José Antonio Mancheño, el subdelegado, que si la Policía Nacional tuviese que custodiar los 400 centros de enseñanza de Córdoba no podría desempeñar ninguna otra función más, y recomienda a Educación que intensifique las medidas de seguridad pasiva, como alarmas y cámaras de vídeo.

Mientras, según explica José Luis Martínez, director del colegio público Fray Albino, 'entre nosotros cunde el desánimo, y cada lunes llegamos al centro esperando que haya pasado algo'. El colegio Fray Albino, que tiene 400 alumnos, ha sido objeto de tres robos, durante las vacaciones o los fines de semana: el último sucedió hace dos semanas. 'Se llevaron el teléfono, el vídeo, los radiocassettes, los teclados de música, los ventiladores y los calefactores, y además hicieron muchos destrozos'. Martínez señala que en cuestión de medios audiovisuales 'estamos bajo mínimos, y eso afecta sobre todo a las clases de idiomas y de música'. Hasta ahora no se les ha repuesto el material perdido. No tienen ningún seguro, ni cuentan con un sistema de alarma, 'pero ya la hemos pedido', explica.

El panorama del instituto de secundaria Guadalquivir, situado en una zona más conflictiva de la capital, tampoco es alentador. Han sufrido cinco asaltos y han perdido dos ordenadores, varios instrumentos de música, un aula de tecnología y un laboratorio de fotografía completos; además, les han roto las puertas y las ventanas. 'Estamos acostumbrados', dice el jefe de estudios, Andrés Moyano, con resignación. 'Vamos cambiando la programación en función del material que nos queda, qué le vamos a hacer'.

Gasto en material

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El centro tiene alarma, 'pero los ladrones saben que la Policía tarda, como poco, 20 minutos en llegar, y tienen tiempo de llevárselo todo'. Educación ya les ha repuesto parte de lo perdido, y están a la espera de recibir el resto. El instituto Santa Rosa de Lima ha sido asaltado cuatro veces en lo que va de mes, con resultados parecidos a los de los otros centros: puertas, ventanas y rejas hechas pedazos, robo de estufas, de material informático y musical, 'e incluso de limpieza; esta vez se llevaron hasta el papel higiénico', cuenta su director, Rafael Romero.

Disponen de seguridad privada los fines de semana, 'pero creo que tendrá que ser una medida coyuntural'. Lo mismo opina la delegada de Educación, que insta a la Subdelegación del Gobierno a que concrete de una vez la convocatoria de la Junta Local de Seguridad, que, según espera, debe dar solución a ese problema. Por otra parte, las asociaciones de padres y madres de los colegios públicos de Jaén capital han decidido formar una plataforma en defensa de los centros educativos para reivindicar mejoras en las infraestructuras. La primera acción de protesta que desarrollarán es una muestra fotográfica que se expondrá la próxima semana para mostrar las deficiencias que tienen los colegios públicos.

Desde grietas hasta escaleras peligrosas, pasando por manchas de humedad, instalaciones deportivas oxidadas o falta de calefacción son los déficit detectados. Cada asociación ha hecho las fotografías de su respectivo colegio y entre las quejas no faltan las de las antenas de telefonía móvil, que afectan a dos centros escolares de la capital, informa Carmen del Arco.

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