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Los antiglobalización ultiman su estrategia para la cumbre de Sevilla

La asamblea, reunida en Marinaleda, critica que se califique al movimiento de violento

El secretismo y un acentuado exceso de celo para que nada de lo discutido o propuesto trascendiera más allá de los cauces oficiales del movimiento marcaron la primera de las dos jornadas de la asamblea estatal antiglobalización, que ayer reunió a unas 500 personas en Marinaleda (Sevilla). Dos días para determinar la estrategia a seguir en la contracumbre que el movimiento antiglobalización realizará a finales de junio en Sevilla en respuesta a la celebración de la cumbre de jefes de estado de la Unión Europea.

'Parece que la consigna dada a la policía es la de ir a dar palos en cuanto puedan'

Las acciones a desarrollar en la contracumbre con la que el movimiento antiglobalización pretende dar respuesta a la reunión de jefes de estado de la UE, que se celebrará los días 21 y 22 de junio en Sevilla, se esconden tras el más estricto de los silencios. Ninguno de los portavoces rotatorios designados por la asamblea se mostró partidario de informar más allá de lo que estaba recogido en el orden del día de las jornadas, esto es, 'reuniones de los distintos colectivos para tratar y discutir sobre temas como la inmigración, los derechos humanos, la situación de la mujer o la educación', explicaba Agustín, portavoz del día y miembro del movimiento antiglobalización gaditano.

'Claro está que también fijaremos el calendario a seguir en la cumbre de Sevilla, que incluirá charlas, protestas y una manifestación por la ciudad', se limitaba a avanzar el portavoz de la asamblea en su improvisada comparecencia ante la prensa.

Esta cautelosa actitud tiene su explicación, según se desprende de la explicación realizada por el portavoz de la asamblea estatal: no dar a conocer con tanta antelación los planes preparados como protesta a la cumbre de los mandatarios de la UE y evitar de esta forma facilitar el trabajo de contención encomendado a las fuerzas de seguridad.

Una de las principales preocupaciones de los grupos antiglobalización es, precisamente, que sus acciones reivindicativas antisistema, 'además de ser criminalizadas por el Gobierno', se vean empañadas por actos violentos. 'Existe cierto miedo a la represión policial una vez visto cómo se están preparando las fuerzas de seguridad del estado de cara a la celebración de las cumbres de Barcelona [15 y 16 de marzo] y de Sevilla. Hay cierto temor sobre cómo se empleen ante una manifestación pacífica, y más tras ver su actuación con los inmigrantes de Almería. Parece que la consigna que tienen es la de ir a dar palos en cuanto puedan', indicaba el portavoz de la asamblea, quien resaltó que el movimiento antiglobalización sólo pretende transmitir a la sociedad sus ideas 'de que otro mundo es posible'. 'Nosotros somos los primeros interesados en que no haya violencia, porque no somos violentos', afirmó.

Por su parte, el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, satisfecho de acoger la asamblea 'en un municipio que ha demostrado que otro mundo es posible', criticó la negativa de las autoridades municipales de Sevilla para que esta reunión se celebrase en instalaciones dependientes de la Diputación de Sevilla.

'El alcalde de Sevilla [Alfredo Sánchez Monteseirín] se equivoca y, aunque pertenece a un partido progresista, se pone en contra del progreso y de la utopía', dijo Sánchez Gordillo, quien abogó porque toda la sociedad se implicase en dar respuesta 'al discurso único imperante'.

'En Marinaleda no somos solidarios con el movimiento antiglobalización; somos parte de él porque parte de la utopía que persigue aquí ya se ha realizado', concluyó Sánchez Gordillo, que ha facilitado alojamiento a los asistentes a la asamblea en distintas dependencias deportivas del municipio.

Recelos hacia la prensa

'Nuestros medios de comunicación tendrán plena libertad de movimientos dentro del recinto, respetando las reservas individuales de no ser filmado o fotografiado. Sus medios no podrán acceder al espacio plenario ni de los grupos de trabajo (...)'. Este texto que aparece recogido en la propuesta del orden del día de la asamblea antiglobalización de Marinaleda bajo el epígrafe 'Actitud ante los medios de comunicación' refleja bien a las claras el recelo que los integrantes de estos colectivos u organizaciones muestran hacia los medios de comunicación, postura que Agustín, el portavoz rotatorio de la asamblea, resume de esta forma para justificar las trabas que puso la organización a los medios de comunicación que cubrían ayer el acto en la casa de la cultura de Marinaleda: 'Existen medios que están bastante manipulados porque sus propietarios están al frente de empresas que participan e impulsan la globalización. Y en ellos se criminaliza las acciones que desarrollamos colgándonos la etiqueta de ser grupos violentos'.

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