Una historia imparable de jerarquización

El cristianismo surgió en el interior del judaísmo como movimiento de liberación de las personas y los colectivos excluidos, bajo el impulso de Jesús de Nazaret, judío laico -no sacerdote-, profeta de Dios en permanente conflicto con la religión y la sociedad patriarcales, con las autoridades religiosas judías, el poder imperial y sus representantes. El movimiento galileo de Jesús, originariamente rural, de carismáticos itinerantes y con un ethos a-familiar, se vio sometido a un proceso imparable de jerarquización, sacralización y patriarcalización, que se inicia en la etapa final del Nuevo Testamento y culmina más tarde con la funcionarización de los ministerios al servicio de la organización eclesiástica y de la estructura imperial.

Ésta es la trama argumental del libro de Pikaza, profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca, que se desarrolla en torno a tres claves de investigación perfectamente armonizadas: sociológica, teológico-bíblica e histórica. Desde la perspectiva sociológica analiza las instituciones como estructuras de comunicación con sus valores y riesgos. Desde la teológico-bíblica e histórica sigue la evolución de los ministerios eclesiales a partir del comienzo del movimiento de Jesús en Galilea, pasando por la comunidad de Jerusalén y las comunidades paulinas, hasta llegar a los testimonios finales del Nuevo Testamento, sobre todo las llamadas Cartas Pastorales, y los documentos más significativos de la literatura cristiana antigua extracanónica.

Pikaza defiende que la Iglesia 'no forma parte del sistema', como tampoco Dios y Jesús de Nazaret; nace como comunidad de comunicación fraterno-moral y como 'institución suprasistémica' al servicio de los excluidos. Critica el actual organigrama jerárquico, más propio de un sistema burocrático estamental que de los seguidores de Jesús, y propone un paradigma de Iglesia como federación de comunidades e institución global de libertad. Propuesta compartida por teólogos y grupos cristianos de base. El problema radica en las mediaciones para hacerlo realidad.