La policía francesa detiene a seis supuestos etarras preparados para atentar en España

Las policías de Francia y España detuvieron ayer en un piso de Burdeos a seis supuestos miembros de los taldes (grupos) de reserva de ETA que estaban a la espera de recibir órdenes para penetrar 'de forma inminente' en España para atentar. Uno de los detenidos es Ángel María Cruz Arrózpide, Gurutze, ex miembro del comando Donosti, quien se habría incorporado al aparato militar etarra con la misión de acoger y formar a los reservistas. La operación es la primera que lleva a cabo el equipo de investigación conjunta formado por la Policía Judicial francesa y el Cuerpo Nacional de Policía español.

Cinco de los detenidos son liberados (fichados y a sueldo) de la organización terrorista. Estaban ocultos en un apartamento del inmueble número 12 de la calle Abel Antoun, en el municipio de Le Bouscat, en las periferia de Burdeos. 'Estaban a la espera de entrar en España de forma inminente para formar dos o tres comandos de liberados', según informó ayer el vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy.

El piso había sido alquilado hace dos años por Ángel María Cruz Arrózpide, de 44 años, al que Rajoy calificó ayer como 'uno de los responsables de los 'taldes' de reserva de ETA'. La vivienda estaba vigilada desde hace al menos una semana y la operación estuvo a punto de ejecutarse el miércoles por la tarde. Sin embargo, la falta de alguno de los terroristas que estaban siendo vigilados y el hecho de que la casa tuviera puerta blindada, retrasó la operación y se hizo de noche en Burdeos. La policía francesa tiene prohibido efectuar registros domiciliarios durante la noche.

Arróspide fue detenido sobre las diez de la mañana por agentes de élite del cuerpo de Intervención de la Policía Nacional francesa cuando salió del edificio en bicicleta para comprar la prensa y unas baguettes. Inmediatamente después fue asaltada la vivienda (el buzón de correos del portal estaba a nombre de Miranda) con grandes cautelas, ya que el elevado número de supuestos terroristas auguraba una gran resistencia. No fue así, ya que los cinco moradores fueron capturados sin contratiempos.

Huidos recientemente

La policía cree que los cinco reservistas, cuatro hombres y una mujer cuya identidad estaba siendo confirmada anoche, 'pueden ser terroristas recientemente huidos de España e integrantes de algunos de los comandos que han venido actuando en España y que se encontrarían a la espera de pasar a integrar otros comandos'. Lo que aún se desconocía anoche es cuándo se iban a incorporar a los comandos ni dónde, aunque las fuentes consultadas especulan con Madrid, Barcelona y Guipúzcoa.

Los detenidos almacenaban en la vivienda cinco pistolas, tres subfusiles, un fusil de asalto, una bolsa repleta de explosivos, una roqueta (un lanzagranadas algo rudimentario), 7.000 euros en metálico, documentos de identidad franceses y españoles, falsos, y carnés de policía y de prensa también falsificados.

Toda la operación se desarrolló bajo el control de la juez antiterrorista Laurence Le Vert. Tras el registro, los detenidos fueron trasladados a las dependencias de la Policía Judicial y más tarde a París. Posteriormente, los agentes entraron en un segundo piso en Burdeos, en el que no había nadie y parece que sólo se encontraron restos de un explosivo.

Rajoy subrayó el hecho de que la operación policial se hubiera llevado a cabo 'en la retaguardia de la banda, donde los terroristas se sienten más seguros y se dedican a planificar atentados'. ETA tradicionalmente aleja a los taldes de reserva de la frontera hispano francesa, donde se siente más vigilada, y ha llegado a establecer a alguno de estos grupos en París.

La operación supone la puesta de largo del equipo de investigación conjunta recientemente formado por miembros de la Policía Judicial francesa y de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía español. Los funcionarios españoles no participaron en la detención física de los etarras, pero llevaron el peso de la investigación previa y anoche seguían cooperando con los policía franceses en el análisis de la documentación y en la identificación de los detenidos, todos jóvenes, según fuentes de la investigación. No obstante, las huellas dactilares fueron enviadas por avión a Madrid.

El único identificado hasta ahora al ciento por ciento es Cruz Arrózpide, nacido en Hernani el 4 de marzo de 1958, y que estaba huido de la justicia española desde el 15 de julio de 1988. Sobre él penden dos órdenes de detención de la Audiencia Nacional y una reclamación internacional. Incluso fue sometido en 1992 a un proceso de extradición que fue desestimado por las autoridades francesas. Según Interior, desde 1987 hasta su huida estuvo en el comando Donosti que previamente había perpetrado siete asesinatos (entre ellos el de María Dolores González Catarain, Yoyes, abatida a tiros en Villafranca de Ordizia por abandonar la organización) y tres secuestros.