La Liga acoge con optimismo la decisión del fisco sobre el Madrid
El Real Madrid presentará alegaciones a la deuda fiscal de 53 millones de euros -8.800 millones de pesetas- cuantificada por la inspección de Hacienda, correspondiente al periodo 1996 y 1999, y cuya acta firmó ayer como recibida el club blanco. Del dinero que se le reclama al Madrid, 36 millones corresponden al IVA, 15,5 a derechos de imagen, y el resto, a la sanción y los intereses. El Madrid tiene 15 días de plazo para manifestar su disconformidad con lo que se le pide. 'Vamos a alegar porque lo contrario supone asumir la deuda, y no estamos conformes con lo que se nos reclama', señaló ayer un portavoz de la entidad madridista. El Madrid ha puesto el caso en manos del bufete de abogados de Antonio Garrigues.
En la Liga Profesional, por su parte, se ha recibido con cierta tranquilidad el acta de inspección levantada al Real Madrid. Primero porque se la esperaba más elevada. Y segundo, porque apenas ha existido sanción, lo que le hace mostrarse optimista con la inspección de los otros 17 clubes afectados en la investigación que Hacienda ha realizado sobre el fútbol. 'Tras comprobar lo sucedido con el Madrid', destacó ayer Pedro Tomás, presidente de la Liga, 'lo más significado es que las sanciones prácticamente no van a existir. Eso demuestra que el fútbol no ha hecho tan mal las cosas. Las alegaciones, tomando como ejemplo el caso del Madrid, van a afectar al 70 o el 80 por ciento del importe de las actas, y soy optimista en que ganaremos los recursos'.
El problema de los avales
El presidente de la Liga indicó ayer que aguarda a que los 18 clubes inspeccionados por Hacienda reciban sus actas -hasta ayer sólo la había firmado como recibida el Madrid- para convocar a una reunión a sus asesores fiscales. 'Vamos a analizar la situación y estudiar las soluciones que se puedan plantear. La Liga puede coordinar las alegaciones, aunque éstas deben ser presentadas de forma particular por cada uno de los clubes', dijo Tomás.
El principal problema que se les plantea a los clubes es avalar las cantidades reclamadas en las actas, requisito obligatorio para presentar los recursos ante Hacienda. Los clubes quieren que los derechos federativos de sus jugadores sean aceptados como avales, pero Hacienda en principio no está dispuesta a asumirlos. Si Hacienda se mantiene en su postura, algunos clubes se encontrarían ante una posible situación técnica de disolución. El dinero de los avales reduciría su capital social por debajo del 50% y, entonces, los clubes o amplían capital o incurren en causa de desaparición.
Los clubes tienen previsto celebrar el 22 de febero una asamblea en el que se debatirá el asunto de Hacienda y un posible parón de la Liga como respuesta. 'No creo que la sangre llegue al río porque se les exija a todos que cumplan fielmente con sus obligaciones. No tienen que provocar mayores tensiones para nadie', manifestó ayer sobre este asunto el Ministro de Hacienda, Cisatóbal Montoro, en Onda Cero.
