Zaplana pugna con el alcalde laborista de Birmingham por presidir primero el Comité de Regiones de la UE

El grupo parlamentario del Partido Popular Europeo aclamó ayer a Eduardo Zaplana como candidato a la presidencia del Comité de Regiones (CdR) de la Unión Europea, el foro de participación de regiones y municipios en las instituciones europeas que, por el momento, tiene un carácter meramente consultivo.

Los órganos de dirección del CdR se renuevan cada cuatro años. Zaplana y el alcalde de la ciudad británica de Birmingham, el laborista Albert Bore, se repartirán la presidencia y vicepresidencia durante ese periodo. Pero ambos aspiran a ocupar la máxima responsabilidad durante los dos primeros años porque, de esa manera, afrontarían sus respectivas convocatorias electorales en calidad de presidentes del foro europeo, un valor añadido que podrían esgrimir frente a cualquiera de sus rivales.

El grupo parlamentario del Partido Socialista Europeo tiene previsto designar oficialmente a su candidato mañana, en una reunión en que fijará sus prioridades institucionales durante los próximos cuatro años.

Un asesor del PSE comentaba ayer que Bore espera asumir la presidencia el próximo 6 de febrero porque 'como cualquier político, sabe que más vale pájaro en mano que ciento volando'. Recordaba, además, que el último presidente del CdR pertenecía al PPE y aireaba la 'necesaria alternancia' que debe imperar en foros semejantes. Como último argumento en favor del alcalde laborista de Birmingham, apuntaba la exigua mayoría que disfrutan los socialistas sobre los populares en el CdR, cuatro votos sobre cerca de 200.

Zaplana ofreció algunos detalles sobre las negociaciones entre populares y socialistas europeos y explicó que el partido que logre la presidencia en el primer mandato tendrá dos presidentes de comisiones, frente a las cuatro que ocupará el partido que se quede con la vicepresidencia. Un reparto de cargos institucionales que se invertirá en el segundo periodo. También subrayó que 'no hay ningún impedimento' que le impida ocupar la presidencia en el segundo periodo aunque no se presente a la reelección como presidente de la Generalitat.