El Barça se queda sin respuestas
La junta excluye medidas drásticas para capear la peor crisis deportiva de los últimos 22 años
Una afición rabiosa, un equipo hundido y una junta maniatada que, por no poder, ni siquiera puede escudarse ya en los tropiezos ajenos. La decadencia del Barça, tanto institucional como deportivamente, reflejada el domingo con crudeza en el Camp Nou, amenaza con devastar al club, que se ha gastado 180 millones de euros (30.000 millones de pesetas) en dos temporadas y no estaba tan mal clasificado desde 1980. La dimensión de la crisis ha desbordado al mismo presidente, Joan Gaspart, que se ha quedado sin respuestas. En medio del polvorín, la junta optó ayer por suspender la reunión para renovar el contrato a De Boer y anuló la cita, por no considerarla prioritaria, con los letrados de los jugadores (Cocu, Gabri, Gerard y Kluivert) que quieren querellarse contra quienes les vincularon con la presunta juerga de Madrid. Dos pesos pesados del equipo, el capitán Sergi y Rivaldo, optaron por callar. Unos, caso de Kluivert, exculparon al técnico, Carles Rexach. Overmars, que aún necesita un intérprete y habla en inglés -lleva dos años en el club- apuntó a Rexach y aseguró que el equipo arrastra problemas tácticos.
Mientras tanto, la junta, con un milimétrico margen de maniobra, se reunió anoche en una tensa convocatoria y optó por lo ya sabido: que ratifica al entrenador, con tan poco margen -el domingo presentó su dimisión pero la junta la rechazó- como la propia directiva. 'Será la reunión más aburrida de la historia', dijo Joan Gaspart antes de reunirse. Pero el presidente está muy afectado porque sabe que su proyecto se tambalea desde arriba -en verano se acusó a directivos de inflar el precio de los fichajes- hasta abajo -el propio Rexach dice que algunos jugadores son poco profesionales-. Y lo que es peor: sabe que apenas baraja alternativas. TV3 informó anoche que Gaspart medita un posible recambio de emergencia en el banquillo -Joaquim Rifé, director del fútbol-base o Quique Costas, técnico del Barça-B- a la espera del posible fichaje del argentino Carlos Bianchi, ex técnico de Boca Juniors.
La partida de ajedrez está en marcha. Toda la atención y las culpas de la situación del Barça está centrada en el vestuario desde que se publicó la supuesta fiesta de Madrid la víspera del partido en Vallecas. El vicepresidente Joan Castells, pese a todo, lanzó el domingo un sospechoso comentario lleno de contenido: 'Parece que alguien está interesado en que los jugadores carguen con más culpas de las que les corresponden'. Hay datos, sin embargo, inapelables: el Barça (noveno en la tabla, a siete puntos del líder) no iba tan mal desde el curso 1979-80. Rifé era su entrenador y, curiosamente, Rexach el capitán. En la jornada 23 Rifé fue despedido y su puesto lo ocupó Helenio Herrera. El Barça, era décimo en la jornada 22 y acabó la Liga cuarto.
La directiva ha aprovechado la crisis para, de entrada, aparcar algunos asuntos. Todo quedó ayer congelado: el defensa Frank de Boer se quedó de piedra cuando el director general, Xavier Pérez Farguell, aplazó en las oficinas del club la reunión para renovarle el contrato. De Boer, de 31 años, acaba contrato en junio y quiere dos temporadas más. 'Me ha dicho que este no es buen momento para hablar y que lo haremos más adelante. Es una decisión', dijo comprensivo De Boer, 'que hay que respetar'.
El caso de Abelardo
No le va tampoco mejor a Abelardo, operado en marzo de una grave lesión y que tras varias recaídas, espera recibir mañana el alta médica. Nadie, por ahora, se ha interesado por prolongarle el contrato, que también expira en junio. 'El apoyo total lo he recibido del doctor Cugat, su fisioterapeuta y mi familia', dijo ayer a la SER. 'Son los únicos que saben cómo está mi rodilla. Con eso te estoy diciendo cómo está el tema'.
Ni Rivaldo ni Sergi creyeron oportuno hablar ante los micrófonos y le tocó el turno a Kluivert, otro de los afectados por la supuesta fiesta en Madrid y que todavía no había dado su versión. 'Es muy difícil vivir así. Todo eso nos afectó en el campo', dijo el holandés, sancionado el domingo. 'Todo es mentira ¿Cómo pueden inventar algo así sobre personas que tenemos familia y niños?'. El holandés liberó de toda culpa a Rexach y dijo que sólo los jugadores pueden levantar al equipo: 'La situación está jodida pero somos nosotros quienes debemos resolverlo'.
Por otra parte, el Colegio de Periodistas de Catalunya instó ayer al Barça a que extreme la seguridad del Camp Nou tras las agresiones a periodistas sucedidas en el palco y causadas por boixos nois. Antena 3 presentó ayer una denuncia.
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