Efecto Mariposa
Dícese del efecto que provocaría la mariposa por el batir de alas que se notaría en otro punto de la tierra tan distante como sus antípodas...
Un servidor, como incondicional fan de su música y sus componentes, prefiere ver el sentido del nombre a la transformación positiva, que al igual que le ocurre al lepidóptero, de gusano a hermoso animal volador, ellos han pasado también de la nada al estrellato, no sin haber pasado un largo camino de penalidades y duro trabajo que finalmente ha tenido recompensa. Prueba de esto último, es la larga lista de agradecimientos que han escrito en su disco, además de mostrar su cara honesta: Ser agradecidos es de bien nacidos.
El concierto que nos brindó el pasado viernes 25 en Málaga, junto a los consolidados Presuntos Implicados, me hizo reflexionar. Habría que criticar a los organizadores del concierto el planteamiento de teloneros dado al grupo malagueño, quienes, a pesar del factor ventaja por ser del terruño, arrastraron a un público de lo más heterogéneo entregado a sus paisanos; mientras que los murcianos afincados en Valencia hicieron un decente concierto, algo eclipsados por las alas de una mariposa que batieron con mucha fuerza y que ganaron la máxima altura.
Destacable el gesto de Sole, solista de Presuntos, que hizo de verdadera madre musical con Susana, solista de Efecto Mariposa, permitiéndole compartir escenario durante su tiempo de actuación y dedicándole los mejores elogios.
Criticable también la pésima acústica del pabellón Martín Carpena, las incómodas butacas plegables de fondo y el asqueroso güisqui que ponían a cuatro euros, refresco aparte.
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