Un héroe en la cárcel

Un acto de valentía anónima que hubiera podido convertirle en un héroe local ha acabado conduciendo a Christopher Berarducci a una cárcel de Madrid, enfrentado a una posible extradición a su país de origen, Estados Unidos, acusado de un delito que en el Estado que le reclama, Nevada, se castiga con la pena de muerte. Sobre Berarducci, de 31 años, pesaba desde hace dos años una orden internacional de busca y captura emitida por las autoridades judiciales de Las Vegas, por el presunto asesinato de Andre Collins, un aspirante a cantante de rap, hijo del presidente de la Asociación Nacional por los Derechos de la Gente de Color (NAACP). Una orden que el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo hizo cumplir el pasado 4 de enero.

Christopher Berarducci fue detenido después de enfrentarse a unos ladrones que querían robar en un locutorio

Justo un mes antes, y sin plantearse las posteriores consecuencias que su identificación podría conllevar, se enfrentó a dos ladrones que, armados con navajas y jeringuillas, intentaron robar en un locutorio de la calle Jovara, en la localidad de Calella de Mar, un centro turístico de la costa de Barcelona.

Christopher era cliente asiduo de este local desde que seis meses antes llegara a Calella. Desde ese locutorio, llamaba cada día a EE UU para hablar con su hija de 11 años. La tarde de los hechos se encontraba en un bar contiguo al locutorio comiendo un bocadillo cuando vio cómo dos individuos entraban en el locutorio y cerraban la persiana de golpe. Los propietarios del bar Bell Cantó recuerdan como, 'sin pensarselo dos veces', se levantó de la mesa para auxiliar a Inma López, la encargada del establecimiento, 'con la que tantas veces había conversado'. Consiguió inmovilizar a uno de los atracadores mientras el otro huía para ser detenido después por la policía.

Imma López se ha convertido en una experta en el caso de Christopher. Diariamente visita las páginas de Internet que hablan sobre la evolución del tema para mantener informados a los que le conocen. 'Estamos intentando ponernos en contacto con el abogado de su familia en EE UU para ayudarle desde aquí'. Imma lo describe como 'un tipo normal. Era muy educado y no dudó en ayudarme mientras no vino la policía'.

Antoni Magot, de la discoteca La Nit del Magot de Calella, donde Christopher trabajaba haciendo reformas como ebanista, encabeza una campaña de apoyo para evitar que sea extraditado. Por el momento, él, la responsable del locutorio y algunos más que le conocían han decidido reunir dinero para pagar los gastos judiciales de su defensa.

'Christopher es una persona excelente. Me dio confianza desde el primer día cuando vino a pedirme trabajo. Sólo chapurreaba el español, pero incluso mostró interés en aprender el catalán. En ningún momento pensamos que pudiera representar ningún peligro. Sólo lo notamos raro cuando, después de lo del atraco, empezó a estar pensativo en el trabajo', afirma Magot. 'Nos sorprendimos el día que la policía vino a la discoteca y después fue al hotel donde se alojaba para detenerle'.

Los que le conocen aseguran que Christopher marchó de su país por miedo a las represalias de los amigos de la víctima y de los reclusos de raza negra en caso de ingresar en prisión. Las versiones sobre las razones de su búsqueda son de lo más rocambolescas. Algunas fuentes apuntan que mató al que era amante de su esposa, mientras que otras dicen que el asesinato se produjo como venganza después de que su mujer hubiera sido violada. Resolver el entramado es complicado, ya que la que podría esclarecerlo todo, su mujer, está desaparecida desde los hechos y también la buscan. Todo un guión de película que ya se ha convertido en un documental de la cadena Fox.