Alcalá convertirá uno de sus campanarios en una cámara oscura visitable

La Concejalía de Turismo de Alcalá quiere conocer la opinión de los vecinos sobre su proyecto de convertir el campanario de Santa María en una cámara oscura visitable. Se trata de un sistema patentado por una empresa inglesa. En España ya hay varias torres que lo acogen, entre ellas la que Alcalá ha tomado de ejemplo, la Torre Tavira, en Cádiz. Las opiniones se recogerán a través de encuestas en la exposición que desde el lunes acogerá el vestíbulo del Ayuntamiento.

El campanario complutense - exento desde que se destruyese en la Guerra Civil la iglesia a la que pertenecía- es más estrecho que la Torre Tavira y el proyecto incluye alojar las escaleras y el ascensor de acceso en un edificio anejo.

El campanario está en el corazón del casco histórico complutense, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 1998. Hoy no tiene uso alguno, aunque hay una escalera en su interior y a veces es utilizado como atalaya por fotógrafos y cámaras de televisión, ya que desde los arcos donde voltearon un día las campanas, a 21 metros de altura, se divisa toda la ciudad antigua, incluso la antigua fortaleza musulmana situada a orillas del Henares.

El Ayuntamiento acariciaba desde hace tiempo la idea de convertirlo en mirador, a la que ganó luego la de emular el gancho turístico de la cámara oscura de la Torre Tavira, basada en un principio óptico desarrollado por Leonardo. El visitante entra en una habitación de paredes negras y a oscuras, en cuyo centro hay una pantalla circular situada horizontalmente. Sobre ella, cuando el guía abra una ventanita en el techo - el obturador - verán la ciudad en movimiento y si pusiesen un papel apropiado podrían obtener una foto, gracias al espejo y las lentes de aumento situadas al final de un periscopio enclavado sobre la pantalla. El final del periscopio en Alcalá estará a 35 metros de altura, en el chapitel del campanario, y ofrecerá unas vistas inéditas hasta ese momento.

El edificio anejo ya ha obtenido el visto bueno de la comisión de Patrimonio, de la que forma parte, además del Consistorio, la Comunidad de Madrid. El autor del proyecto, Cristóbal Vallhonrat, explicó: 'Se trata de recuperar parte del lienzo de la iglesia que existió, no es un añadido nuevo, tendrá la misma altura que aquel muro y estará en el mismo sitio, aún puede verse la mordida del antiguo lienzo en la torre'.

El edificio ofrecerá tres accesos a la torre. En la planta baja, donde se situará la recepción y los baños. A una primera planta de nueva creación a siete metros de altura dónde los visitantes podrán ver un audiovisual sobre la historia de Alcalá. Y a la cámara oscura, a 14 metros. Se hacen dos propuestas para cubrir su fachada principal, piedra caliza como la de la antigua iglesia u hormigón. Una tira de ventanales de cristal, separará la torre de su añadido. El visitante podría subir además al balcón de las campanas, pero esto a pie, y desde una escalera situada dentro de la torre.

Vallhonrat aseguró que el campanario que puede verse hoy es un resto reconstruido en el siglo XIX, no el original dibujado por el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañon a mediados del siglo XVI.

El edil de Turismo, Francisco Calles (IU), aseguró que el proyecto tiene un presupuesto de 330.556 euros (55 millones de pesetas) y que se expondrá durante 20 días, aunque legalmente no sería necesario, porque quieren tener en cuenta la opinión de los alcalaínos, al suponer un cambio importante en el aspecto de una de sus plazas representativas.