Un cumpleaños minado

París, años veinte. Antonin Artaud y Roger Vitrac, socios, amigos dentro de lo que cabe y rendidos admiradores del creador del Padre Ubú, fundan el Théâtre Alfred Jarry con el propósito de poner en escena piezas que golpeen al espectador en plena línea de flotación. Entre las que Artaud montó antes de que su ideario y su empresa naufragaran figura Víctor o los niños al poder, tragicomedia en la que Vitrac esboza algunas de las claves de lo que el director dio en llamar Teatro de la Crueldad.

El protagonista de Víctor es un niño extremadamente precoz y malévolo, que en su noveno cumpleaños decide dinamitar la frágil armonía familiar. Lo primero que hace es chantajear a la criada, que se acuesta en secreto con su padre, para que le conceda los mismos favores que a éste, y después se dedica a sacar los trapos sucios de sus progenitores y de los invitados a su fiesta. El truco, lo que hace que la obra no se resuelva con un par de bofetones bien dados, estriba en que, como el pequeño nunca ha roto un plato, ahora que deja caer toda la vajilla de golpe papá y mamá prefieren echarle la culpa al jabón de fregar.

En esta obra contaminada por las vanguardias (Vitrac militó en el movimiento dadá, y después junto a Breton y sus chicos) hay un monólogo netamente surrealista con el que Víctor deja estupefactas a sus víctimas, situaciones que anticipan el teatro del absurdo, diálogos de alta comedia, escenas minadas... Y un humor cada vez más despiadado y oscuro. Tanto que, la última frase que se pronuncia antes de bajar el telón es: '¡Esto es una tragedia!'.

Tras su estreno en 1928, Víctor permaneció semiolvidada, como la mayoría de las obras de Vitrac, hasta que Jean Anouilh llamó la atención sobre ella con su celebrado montaje de 1962. Ahora la pone en escena Joan Ollé en el Teatre Fabià Puigserver (el nuevo Lliure), de Barcelona: del 30 de enero al 10 de marzo. Ollé conoce bien el carácter del terrible niño suicida y de sus padres, bisabuelos pudientes de los Simpson, porque hace ocho años confraternizó con ellos en un taller del Institut del Teatre. Sus nuevos intérpretes son Carles Martínez, Mireia Aixalà, Pep Tosar, Rosa Renom, Maria Molins, Xicu Masó, Rosa Gàmiz, Enric Serra, Mónica López y Daniel Salgado.