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Reportaje:

Preparados para el carnaval

Los 41 mercados municipales y más de 200 entidades de Barcelona preparan los festejos más sonados

El espíritu carnavalero asaltó ayer a cañonazos el Ayuntamiento de Barcelona. El autodenominado cerebro de la bestia, que agrupa a los creativos y organizadores de la fiesta, quiso dejar constancia de que la edición de 2002 va a ser sonada. A los 41 mercados municipales, que en los últimos años han llevado el peso de los carnavales barceloneses, se han sumado más de 200 entidades cívicas dispuestas a llevar a cada rincón de la ciudad el exceso y la lujuria que caracterizan esta fiesta.

Desde el 2 de febrero un nutrido grupo de embajadores se propone anunciar, sin ninguna diplomacia, la llegada del grandullón Rei Carnestoltes, que este año medirá cuatro metros de altura. El jolgorio comenzará el dijous gras (7 de febrero) con el pregón en la antigua Vila de Gràcia y no parará hasta el miércoles de ceniza, con el entierro de la sardina en la Barceloneta.

Para demostrar que la desmesura no está reñida con la tradición, Barcelona recupera los antiguos gigantes que ya aparecían en las crónicas del carnaval de 1859, propiedad de la Sociedad del Born. Al disolverse esta entidad los cedieron a la Casa de la Caridad en 1891 para distraer a los huérfanos. Desde entonces y hasta 1919 participaron en las fiestas del Corpus que celebraba la Casa de Beneficencia. Hartos de permanecer en el Museo Textil de Terrassa y en el Palau de la Virreina, Rodanxó y Rodanxona volverán a las calles con vestidos nuevos.

La gran rua volverá a salir de Sants con sus 100 comparsas dispuestas a superar los 35.000 seguidores que el año pasado congregaron en las calles. Los músicos Antoni Sicus Carbonell y David Torras han compuesto para la ocasión la pegadiza rumba titulada El carnaval de Barcelona, que sonó ayer por vez primera en el patio gótico del Ayuntamiento, antes de que los antiguos muros se estremecieran con el estruendo de los cañonazos, que causó un buen susto a los asistentes, incluido el alcalde, Joan Clos. Éste se refirió a 'la fusión barcelonesa' que se produce durante el carnaval y dijo que la rua se ha consolidado como uno de los actos más populares de la ciudad. El concejal de Cultura, Ferran Mascarell, puso el acento en la participación de las entidades, y los integrantes del cerebro de la bestia insistieron en que para divertirse nada mejor que atiborrar el estómago con butifarra de huevo, coca de chicharrones y arenques. Para ello se repartirán 4.500 butifarras de huevo y más de un millar de arenques, sin contar las 500 sardinas que desfilarán disfrazadas.

El cartel de Carnaval 2002, del que es autora Marga Binoux, muestra un rey disparatado que lleva una bola terrestre en el vientre, luce cola de faralaes y un sombrero repleto de bombillas muy acorde con el mestizaje cultural de la Barcelona de este siglo.

Los miembros del grupo autodenominado <i>cerebro de la bestia,</i> junto al cartel del carnaval de este año, obra de la diseñadora Marga Binoux.
Los miembros del grupo autodenominado cerebro de la bestia, junto al cartel del carnaval de este año, obra de la diseñadora Marga Binoux.CARLES RIBAS
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