Las podas salvajes llegan a La Pedriza
- Contaminación. 'Llevamos casi un mes con nubes muy feas sobre Madrid', dice Margarita. 'Son muy planas, parduzcas, parecen dibujadas con una regla y llenan el horizonte de una especie de bruma fea. Tiene toda la pinta de ser contaminación pura y dura', agrega, 'porque apenas ha llovido. Creo que es una buena ocasión para recordar que la contaminación hace la vida en la ciudad mucho más desagradable', comenta.
- ¿Calle o avenida? 'Me gustaría saber realmente cuál es el criterio que emplea el Ayuntamiento para denominar a una vía avenida o calle', se pregunta Pedro. 'Me da la impresión de que se trata de una arbitrariedad más, porque hay vías denominadas calles que debieran ser llamadas avenidas y viceversa', asegura. -
- Peligrosas mallas metálicas en el suelo. 'Cada vez proliferan más en Madrid esas superficies construidas a base de malla metálica que, sin ningún criterio, se colocan sobre el suelo', señala Vicente. 'Creo que son extremadamente peligrosas para niños, incluso para mayores, porque su trama no es lo suficientemente estrecha y los niños, que se hallan naturalmente muy cerca del suelo, acostumbran a buscar y pueden sufrir el atasco de una mano, incluso a veces de un pie'.
- Hospitalidad en los taxis. 'Aunque no se puede generalizar', admite Marta, 'creo que los taxistas de Madrid deberían saber que la hospitalidad que, con certeza, ejercen en su casa con sus invitados también puede ejercerse en sus taxis. Estamos los usuarios un poco hartos de los modales que muchos de ellos suelen emplear y, al mismo tiempo, muy satisfechos por la corrección que otros, menos que aquéllos, muestran. Así que ya saben: sean hospitalarios en sus vehículos puesto que, en definitiva, los viajeros somos sus invitados', subraya.
- Poda salvaje en La Pedriza. 'Estuve el otro día con mi mujer en La Pedriza y, justo a la entrada, cerca de un merendero-bar allí situado, contemplamos horrorizados que casi un centenar de árboles que cubrían de sombra el paraje en primavera y verano habían sido podados salvajemente, de forma que tardarán varios años en recuperar la masa foliar con la que contaban. El salvaje que los ha podado de esa manera', añade, 'posiblemente, prefiero creer, desconoce que muchos de esos árboles van a enfermar seriamente o morir, porque el esfuerzo que han de realizar para compensar la masa de hojas perdidas, hojas por donde realizan la función clorofílica, les va a suponer un estresamiento peligrosísimo para su vida'. Y termina con este consejo: 'Mi recomendación es: no sean bestias, antes de coger una podadora lean algo, entérense de que un árbol es un ser delicado, que merece respeto y que una cosa es cortarle el pelo y otra muy distinta cortarle una oreja o rebanarle el cuello, como en este caso han hecho con cien ejemplares de distintas especies arbóreas'.
- No más ruido. 'Creo que el Ayuntamiento debería iniciar una campaña en serio contra el ruido', afirma Celso, 'pero no sólo contra los grandes ruidos, sino contra los pequeños, los que se sufren en las cafeterías, en los bares, en cualquier establecimiento público por falta de educación de los ciudadanos de a pie, muchos de los cuales desconocen que escuchar es una de las virtudes sobre las que se asienta la convivencia. No es normal lo que la gente grita por teléfono, en la calle, en los comercios. No hay derecho', añade este lector, 'a que haya sitios especializados en los que la gente no pueda escucharse ni conversar, como los disco-bares y las discotecas'.
- No olvidemos la asepsia hospitalaria. 'Se tiene cada vez menos en cuenta la asepsia en los hospitales, sobre todo en las zonas de encuentro del público con las áreas de cirugía', advierte Remedios. 'Creo que es una grave irresponsabilidad desentenderse de esta precaución tan importante, que asegura que las enfermedades infecciosas, las contagiosas también, proliferen. Pienso que una cosa es que se sea condescendiente con las familias de los enfermos, a efectos de visitas, pero es la misión principal de los médicos, sanitarios y enfermería en general guarecer y proteger a los enfermos de las enfermedades que, en los hospitales, se pueden propagar mejor que en ningún lado si no se toman las debidas precauciones asépticas. Hemos avanzado mucho', sentencia, 'pero no tanto como para eliminar a los gérmenes'.
- Zanjas y más zanjas. '¿Cuántas facturas de cadera o de pierna de persona mayor se necesitan para que se tomen medidas contra las zanjas abiertas sin la debida protección?', inquiere Amelia. 'No hay derecho a que todo lo que se hace sea pensando en que la gente común, la de la calle, tiene siempre veinte años. Los mayores también existen, existimos, y tenemos derecho a una vida confortable y segura, como los demás', recuerda.
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