La crisis económica corroe Silicon Valley y afecta a las grandes empresas
'Nosotros no hemos perdido clientes; simplemente, han desaparecido. Han muerto'. Ed Zander, presidente de Sun, explica así la situación económica del país, que afecta gravemente a Sun y al resto de las empresas tecnológicas y no tecnológicas de Silicon Valley.
Zander, de 54 años, es el hombre que lleva el día a día de las operaciones de Sun desde hace cuatro años. Ha vivido, por tanto, los mejores días de la empresa, el boom de las puntocom, del que también se benefició Sun, y ahora su caída, que también ha arrastrado a empresas tecnológicas tan sólidas como la suya.
Zender cruza los brazos, impotente, como un agricultor al que le ha caído el pedrisco la víspera de la cosecha. 'Somos los mismos que en los tiempos del boom. Hacemos los mismos productos, incluso mejores; pero no hay clientes'.
Una acción de Sun hace año y medio cotizaba a 60 dólares, ahora anda por 15. La omnipresencia del valor de la acción no es asunto baladí. Para el tejido social de Silicon Valley es tan importante como en España el precio del pollo. Todo el mundo consume pollo, todo el mundo consume acciones. Los planes de jubilación de los trabajadores se alimentan con compra de acciones. Las grandes empresas, como Sun, Cisco o Microsoft, tienen planes para que sus empleados destinen hasta el 10% de su salario a compra de acciones de su compañía con un 15% de rebaja, también pueden destinar parte del sueldo a invertir en start-ups. Además desgrava.
Sin embargo, de la noche a la mañana, en realidad de marzo de 2000 hasta ahora, se ha caído el andamiaje en el que se sustenta el tejido social del país y, en particular, de los habitantes de Silicon. Si en los fabulosos noventa, había 64 nuevos millonarios cada día, con la misma rapidez crecieron los arruinados en los años 2000.
Alrededor de 500 compañías de Silicon Valley cotizan en bolsa. Ninguna, ninguna, vale más que hace un año. Hay caídas brutales como la de Avanex cuya acción ha pasado de 83 dólares a dos o la que aspira a ser la competidora de Cisco, Juniper Networks, de 145 dólares a los 8.90.
Ni planes, ni pronósticos
Y para esta situación, Zander no tiene respuestas ni planes ni pronósticos. '¿Que cómo reemplazar a los clientes desaparecidos? ¿Cómo los va a reemplazar Cisco, Nortel, Lucent o Enron, que está en bancarrota, o Ford , que acaba de despedir a 35.000? No es un problema del sector tecnológico. También afecta a las telecomunicaciones, que parecían que tenían garantizado el futuro, y a las eléctricas y al sector automovilístico'. 'Nuestra receta', dice Zander, 'es seguir trabajando en crear mejor tecnología, segura y barata. Y tarde o temprano, no me pregunten cuándo, la crisis pasará. De momento, les pido que se vayan a San Francisco de compras y a cenar y a bailar. Gasten, gasten mucho, por favor'.
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