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Los municipios afectados por el AVE en Tarragona unifican sus alegaciones

El consorcio negociará el trazado con Fomento

Los municipios afectados por la propuesta del Ministerio de Fomento de conectar la línea del AVE Madrid-Barcelona con el Euromed Barcelona-Valencia han elaborado un documento que recoge la mayoría de sus alegaciones al trazado para plantear al ministerio un proyecto unificado. El Consorcio del Camp de Tarragona, que agrupa a estos municipios, pretende, entre otras cosas, llevar la línea de ancho internacional hasta L'Aldea (Baix Ebre).

La comisión de seguimiento del consorcio propone asimismo mantener la operatividad de la estación de La Secuita-Perafort (AVE) y mejorar el trazado en esta poblaciones, soterrar la vía del tren en Tarragona, dotar de intermodalidad a la estación central de Reus mediante su conexión con el aeropuerto, eliminar tramos de vías en Reus y Vila-seca y desmantelar la vía de costa que discurre por el interior de algunas poblaciones, como Salou y Cambrils.

El portavoz de la Generalitat en la comisión, Ramon Roger, se sumó al objetivo propuesto por el alcalde de Tarragona, Miquel Nadal, respecto a que la línea de alta velocidad debería conectar no sólo Madrid con Valencia y Madrid con Barcelona, sino también Barcelona con Valencia, por lo que se reclamará que el tramo catalán hasta L'Aldea disponga de esta posibilidad y se aceleren las fases para su ejecución.

Los integrantes de la comisión de seguimiento -representantes de capitales de comarca, municipios, Diputación y Generalitat- incluyeron en las alegaciones la necesidad de optar por La Secuita-Perafort como una estación de importancia, dado que la elección de Fomento de construir una gran estación central al sur del aeropuerto de Reus supuso la oposición inmediata de los ayuntamientos de la zona, entre ellos no sólo los dos afectados del Tarragonès, sino también el de Valls, que reclama una mayor conexión de las comarcas del Alt Camp y de la Conca de Barberà. A la estación de Perafort, según Roger, llegarán no sólo los trenes de alta velocidad, sino también los regionales.

A falta de que se pronuncie definitivamente el municipio de Constantí, al que el trazado parte por la mitad y que está pendiente de un estudio informativo encargado por el consistorio, los de Vandellòs, Mont-roig, Cambrils y Salou han llegado a un consenso para el desmantelamiento de la vía férrea de costa que discurre por el interior de los municipios, ahora liberada por la construcción del corredor del Mediterráneo, paralelo a la autopista A-7.

Además de incluir esta petición en la alegación que presentará el consorcio, representantes de estos municipios acudirán a Madrid para entrevistarse con el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco. Las poblaciones recuerdan que el ministerio ya se comprometió hace cinco años a desmantelar la vía, pero falta que este compromiso se plasme en los proyectos y se le dote de calendario y presupuesto. Los alcaldes estudian la posibilidad de utilizar este espacio como un paseo.

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