La mujer denunció al marido por malos tratos
Los vecinos de Santomera (con 12.000 habitantes), una localidad eminentemente agrícola rodeada de limoneros y naranjos, conocieron al alba de ayer uno de los hechos más trágicos de la historia de su localidad. Nadie acertaba a comprender los motivos del doble asesinato de dos niños de cuatro y seis años en el seno de una familia calificada mayoritariamente como 'normal'. Ninguna de las personas que aseguraba conocer a la familia Ruiz González sabía de supuestas desavenencias en la pareja, formada hace unos siete años, según un familiar.
Sin embargo, y tal y como consta en la Policía Local de Santomera, las discusiones y las agresiones eran frecuentes entre el matrimonio. Paquita González llegó a presentar hasta tres denuncias por malos tratos contra su cónyuge. No obstante, nunca se atrevió a llegar a instancias judiciales: 'En varias ocasiones la mujer nos llamó e incluso se acercó hasta nuestras dependencias para denunciar que su marido le había pegado una paliza', apuntaban fuentes de la Policía Local. 'No quería denunciar formalmente porque estaba convencida de que su marido iba a cambiar', añadieron.
En el restaurante Juan, a escasos metros del domicilio familiar, la conocían bien: 'Raro era el día que no venía por aquí con sus tres hijos. A comer, a desayunar o a merendar', cuenta Fina, la dueña del local. De la relación con los niños, destaca Fina: 'Cuando no era un donut era una bola de juguete, todo se lo consentía'. 'Venían todos los domingos, toda la familia, y siempre me parecieron de lo más normal. Alguna vez me contaba ella cosas personales, como que su hermana estaba hospitalizada por problemas de nervios.... Nunca hablaba de su vida privada'.
'Todo el pueblo sabía que el hijo mayor era de una pareja anterior', comentaba un familiar del marido, José Ruiz. Sin embargo, esta versión era rechazada, incluso de forma agresiva, por los parientes de ella: 'Los tres hijos son de ella y de él, quien diga lo contrario miente', afirmaba una de las tías de las víctimas.
'Muy bonica y graciosa'
Cuando Paquita conoció a Paco, se fue a vivir con él a su pueblo natal, Molina de Segura, también en Murcia. Allí vivieron durante cinco años, hasta que hace dos se mudaron a Santomera, localidad en la que Paquita había vivido hasta que se casó. La vida de ella se reducía, según los vecinos, al cuidado de sus hijos. Él se dedica al transporte internacional de mercancías por carretera.
El alcalde del pueblo, José Antonio Gil, del PSOE, conocía a la familia de la mujer, algunos de cuyos miembros son empleados municipales. El primer edil comentó: 'Paquita es una chica muy bonica y graciosa, siempre dedicada al cuidado de sus hijos'.
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