Bétera hará el 'examen final' para ser base de la OTAN en noviembre

El teniente general Juan Ortuño Such, que el pasado 13 de diciembre tomó posesión de su cargo del mando de la Fuerza de Maniobra, anunció ayer, en un encuentro con periodistas, que la localidad de Bétera pasará entre los días 11 y 26 de noviembre el 'examen final' que determinará si finalmente acoge el Cuartel de Alta Disponibilidad de la OTAN, con un ejercicio en el que participarán fuerzas de otros países. Respecto a los temores de ciertos sectores de la población señaló que son 'irreales'.

A juicio de Ortuño, la 'mayoría de la población' apoya este proyecto, que consistirá en un cuartel general con un puesto de mando para despliegues exteriores en crisis internacionales. 'No es objeto de armas ni habrá armamento ni es un instrumento de combate', dijo, sino que será un cuartel que se prepara para desplegar puestos de mando en zonas de operaciones con todos los medios disponibles.

Ortuño, en su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras su toma de posesión, indicó que si bien no 'tiene autoridad' para aseverar que Bétera será finalmente elegida, mostró su 'convicción personal' por su experiencia europea en estos temas para decir 'a título personal' que está 'convencido de que va a ser' elegida. En este sentido, señaló que la localidad ya cuenta con el 'compromiso firme' de Gran Bretaña, Estados Unidos y Portugal y añadió que dentro de su misión será 'retomar contactos directos' con gente de otros países para que vengan a Bétera.

Explicó que el cuartel permitirá a España 'participar a nivel internacional aportando fuerzas para que las manden otros' y también supone 'la correspondiente estructura de mando capaz de desplegar e integrar fuerzas propias y de otros jugando con el liderazgo nacional'.

El teniente general Ortuño, alicantino de 61 años, señaló que la OTAN ha fijado las condiciones para la designación del cuartel general, con el establecimiento de unos controles en los que las 'fechas clave' son el 6 y 10 de mayo, cuando se analizará la operatividad intermedia de este cuartel; y después del verano, con el 'examen final' en noviembre, que consistirá un despligue y ejercicio real con todos los medios en funcionamiento para realizar un combate de alta intensidad, con participación de fuerzas internacionales.

Por otra parte, Ortuño aseguró que una de las preocupaciones que tiene es la profesionalización, con los aspectos de reclutamiento y retención, que requieren un 'esfuerzo'. Así, señaló que es vital 'el ambiente que se crea y cómo se funciona en el ejército para que la gente que viene continúe y quienes tengan vocación militar sigan'.