Guillamón acepta dejar la vicepresidencia de la CAM tras las presiones recibidas, pero no dice en qué fecha

El vicepresidente primero de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Javier Guillamón, cedió aparentemente a las numerosas presiones ejercidas desde el Gobierno de Murcia y el PP de esa comunidad y anunció ayer, tras entrevistarse con el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, que presentará la dimisión de su cargo 'cuando lo considere oportuno', según aseguró a este periódico. Afirmación que contrasta con la realizada por el secretario general de la Presidencia de Murcia, José Antonio Ruiz Vivo, quien dijo que Guillamón dimitiría 'en un corto plazo de tiempo'. Tan corto, que el Gobierno murciano daba por sentado que el actual vicepresidente de la CAM no sería reelegido en la asamblea del próximo día 29 y que su cargo iría a parar a Ángel Martínez, candidato de Valcárcel. Impresión que se vio reforzada por las declaraciones del consejero de Economía, Vicente Rambla, quien dio por hecha la dimisión, añadiendo que 'se buscará el sustituto que corresponda'.

Sin embargo, diversas fuentes oficiales de la propia CAM y de la Presidencia de la Generalitat insistieron en que Javier Guillamón no sólo será reelegido en la asamblea del 29 de este mes, sino que seguirá en su actual cargo 'hasta que lo considere oportuno'. Esas mismas fuentes quitaron importancia a las declaraciones de Rambla, notoriamente desinformado de las interioridades existentes en la CAM.

La fecha que elija Guillamón para dimitir de su vicepresidencia puede ser relevante. No falta quien sostiene que detrás del pulso entre los gobiernos murciano y valenciano se esconde una soterrada lucha interna del Partido Popular, a la que no sería ajena algún alto cargo de Moncloa, que tiene como objetivo a corto plazo debilitar la figura de Valcárcel y, a largo, su sustitución al frente del ejecutivo de Murcia. Según esta interpretación, Javier Guillamón seguiría en su cargo hasta 2003, fecha en que dimitiría para presentar su candidatura a la alcaldía de la capital del Segura.

Esta hipótesis se basa en el hecho de que Valcárcel no precisa de la CAM para obtener financiación para sus proyectos, toda vez que controla Caja Murcia y, en consecuencia, las acusaciones contra Guillamón por no defender los intereses regionales son una excusa para mantener el actual aparato del PP en Murcia.