Tras las huellas del dinosaurio
En Santisteban del Puerto se pueden contemplar los restos de los pasos de un reptil de hace 230 millones de años
Un conjunto de 24 huellas de un dinosaurio saludan a los visitantes que se acercan hasta el municipio de Santisteban del Puerto (Jaén). Se trata de uno de los 23 monumentos naturales declarado en las ocho provincias andaluzas por el Gobierno andaluz, una figura de protección prevista en la Ley de Espacios Naturales que pretende preservar joyas naturales.
Las huellas las dejó hace unos 230 millones de años un bípedo de la familia de los arcosaurios, que probablemente se desplazaba por los campos saltando en el Triásico, en la Era Secundaria. Las señales de pasos de este dinosaurio se sitúan a tan sólo un kilómetro del casco urbano y ahora se encuentran protegidas dentro de una especie de cabaña construida para que sólo puedan ser vistas desde el exterior, evitando que las manos de los curiosos y la lluvia o el viento terminen deteriorándolas.
Para que sea más fácil hacerse una idea del tamaño del dinosaurio y la forma que tenía, se ha levantado junto a las huellas una escultura metálica que muestra al animal, mucho menos fiero de lo que parecen los restos que ha dejado grabados en la tierra.
El acceso a las huellas es muy sencillo, ya que se encuentran justo al lado del margen de la carretera en el paraje conocido como Las tres eras. Imposible dejar de ver la escultura del dinosaurio y la caseta que guarda unas huellas con una profundidad media que oscila entre los uno y los nueve centímetros. El conjunto de huellas no pertenece a un único animal, sino a un grupo que caminaba junto en una misma dirección.
La zona que ahora se puede ver con los pasos de los dinosaurios, situados en una superficie de unos 20 metros cuadrados, no se parece en nada en la actualidad a la visión que tuvieron de aquel paraje los animales. Ellos veían ante sí un lugar lleno de agua, una charca en la que saciar la sed. Precisamente la humedad es la que permitió que las huellas quedasen estancadas y la posterior desecación hizo que se conservasen hasta su descubrimiento, en la década de los noventa del siglo pasado.
La visita a las huellas permite acercarse hasta Santisteban del Puerto, una localidad que tiene variados ecosistemas y riqueza natural, destacando los restos de bosques mediterráneos en los que no ha intervenido aún la mano del hombre con repoblaciones o cambios, y las enormes dehesas en las que viven toros y vacas de ganaderías, que han servido para organizar una de las rutas turísticas más curiosas, la del toro bravo.
Ésta discurre por toda la comarca de El Condado, en la que se sitúa Santisteban del Puerto, unas tierras en las que la arcilla roja sale a la superficie del suelo ofreciendo una visión cálida.
Una de las rutas más interesantes para hacer en vehículo desde Santisteban del Puerto es la que sale del carril de la sierra, que lleva directamente hacia una dehesa situada junto al río Guarrizas y a una finca de propiedad municipal de 2.000 hectáreas. En las dos fincas está permitida la caza, por lo que en las primeras horas de la mañana durante los fines de semana es fácil escuchar los disparos de los aficionados a este deporte.
El encinar adehesado es uno de los paisajes típicos que se pueden ver durante el recorrido. En el suelo abundan también, en las zonas sombreadas, adelfas y enebros, alcornoques, brezos, madroños y en las zonas de más sol la jara o los jaguarzos.
Presencia de animales
La presencia de animales está muy marcada por los apreciados muflones, gamos, jabalíes y ciervos, junto a otros de menos tamaño como el conejo, la paloma torcaz o las perdices, los búhos reales, el tejón o la gineta. Hay aves que llegan hasta la zona de El Condado para reproducirse y se asientan en territorio de Santisteban del Puerto, como los mirlos o las currucas.
Junto a la riqueza natural completa el atractivo de esta zona los restos ibéricos que quedan repartidos por el término municipal, en la zona de Sierra Morena, donde se han encontrado restos de pinturas rupestres. Los más conocidos se sitúan en la localidad de Aldeaquemada, pero también en el término de Santisteban se encuentran restos de pinturas, incluso representando figuras humanas, en lugares como La Mociguilla de la Cepera.
Riqueza de vegetación
- Dónde. Las huellas del dinosaurio se encuentran a un kilómetro del casco urbano saliendo del núcleo urbano por la A-312 en dirección a Navas de San Juan. El conjunto se distingue por la estatua del dinosaurio y la caseta que protege las huellas. - Cuándo. En otoño y primavera. Las dehesas se encuentran más verdes que en ningún otro momento y el otoño permite, además, para los observadores de los pájaros y sus costumbres, divisar el paso de especies migratorias, como los ruiseñores o los colirrojos reales. - Alrededores. El propio ayuntamiento de la localidad recomienda una vista al paraje El Molino, situado a orillas del río Montizoacuten. Se trata de un lugar en el que un encinar mediterráneo típico se ha mantenido en el tiempo ofreciendo la variedad de riqueza en la vegetación. En el plano gastronómico en Santisteban se pueden degustar platos típicos de la zona como las migas de pan Ajoharina, el ajo de morcilla o las habichuelas con perdiz, junto al ciervo en adobo. - Y qué más. La página de Diputación www.promojaen.es ofrece datos de interés referentes a gastronomía, alojamientos, riquezas naturales y monumentales, como curiosidades históricas. El Ayuntamiento también acaba de editar una página propia: www.santisteban.org. Información turística en el Ayuntamiento de Santisteban del Puerto (95340211).
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