'Spawn': la capa diabólica del superhéroe

AL SIMMONS ES UN AGENTE DE LA CIA y un implacable asesino que es utilizado por su jefe, Jason Wynn (el actor Martin Sheen), para deshacerse de sus rivales. Un buen día, ante el anuncio de abandonar la agencia, es asesinado por su jefe. El único lugar donde un personaje de su calaña podía ir a parar, resulta ser (lo han adivinado) el mismísimo infierno. Allí, establece un pacto con Malebolgia (el diablo): yo te retorno a la vida y tú, a cambio, preparas la vuelta a la Tierra de las fuerzas del mal.

Pero, como es bien conocido, el diablo nunca cumple del todo sus promesas y el Simmons resucitado tiene una cara horriblemente deformada y encima, Wanda, su mujer, se ha casado con su mejor amigo. Destrozado y abatido, vaga por las calles de la ciudad de Nueva York mientras se replantea el pacto diabólico. Un superhéroe, de los del tipo con problemas, acaba de nacer. Es, poco más o menos, el argumento de la película Spawn (1997), adaptación cinematográfica del cómic homónimo obra del dibujante Todd McFarlane, una de las últimas adquisiciones de la ya de por sí extensa galería de los superhéroes. Las aventuras (y también desventuras) de un hombre resucitado (sic) que va por ahí con 'una capa más larga que un día sin pan' en busca de enmendar su turbulento pasado, están servidas.

En una de las espectaculares escenas que trufan el filme, Cogliostro (nombre que parece jugar con el de Cagliostro, aventurero italiano del siglo XVIII al que se le atribuyen dotes paranormales), maestro espiritual del superhéroe, le espeta: 'Utiliza tu armadura, traduce tus pensamientos a realidad física. Has de aprender a controlarla'. Y es que ésta es la habilidad de Spawn: su capacidad para convertir el fluido, tejido o capa que lo envuelve en cualquier tipo de cosa (arma atacante, armadura defensiva) con sólo desearlo. No existe parangón a un artilugio de este tipo. Ni siquiera la batcapa, la capa del hombre murciélago (Batman) tiene un comportamiento parecido (Ciberp@ís 22-7-1999).

Tampoco las capas mágicas de invisibilidad, empleadas por ejemplo por Sigfrido (en la saga clásica Los Nibelungos) o por el famoso niño mago Harry Potter, están a su altura pues 'sólo' convierten en invisible a su portador. Lo más parecido, en el reino de la ficción, sea, tal vez, la 'polialeación mimética' de la que está constituido el cyborg T-1000, en el filme Terminator 2, y que es capaz de adoptar cualquier forma. Pero ésta viene del futuro.

En la realidad, sólo los fluidos electrorreológicos (o electro-reofluidos) parecen tener un comportamiento lejanamente comparable. Se trata de una nueva familia de fluidos de gran interés tecnológico desarrollados por W. Winslow a finales de los años cuarenta. Están formados por una suspensión de finas partículas en un líquido no conductor. Cuando se aplica una corriente eléctrica, el fluido adopta instantáneamente una consistencia sólida, como de gel. Al ser el proceso proporcional a la corriente, se puede obtener el paso de líquido a sólido o al revés, a conveniencia.

El líquido base constituyente es un aceite no conductor al que se le han añadido partículas muy finas (entre 0,1 y 100 micrometros) de sustancias orgánicas como almidón o celulosa, o inorgánicas como polvos de cerámica o vidrio. No existe una teoría universalmente aceptada que explique y justifique el comportamiento de estos fluidos que cuentan ya con múltiples aplicaciones (embragues, control del caudal en tuberías). ¿Habrán descubierto en el Averno una nueva aplicación para capas de superhéroes?

Por lo menos, pese a tratarse de un invento del mismo diablo, parece que para funcionar, la capa necesita energía (no pregunten de qué tipo). 'Reserva tus poderes. ¡Si los agotas, morirás!', grita en medio del fragor de la lucha Cogliostro. Imperturbable, Spawn responde: '¡Si no sangras, no hay gloria!'. Para el año 2002 está preparada una segunda entrega (Spawn 2: Dark Justice). La intensa guerra entre diablos y hombres continúa...