Los directores de instituto de Castellón se unen contra un expediente sancionador de Educación a uno de ellos

Los directores de los institutos de enseñanza secundaria obligatoria de Castellón se han unido contra la apertura de un expediente sancionador a su homónimo en el IES Caminàs, Carmelo García, a quien también apoyan sindicatos y partidos políticos. Según el propio director, éste es el primer expediente que se abre al director de un instituto desde hace 20 años. Además, un total de 23 directores de otros tantos centros han solicitado la dimisión del director territorial de Educación, Francisco Baila, porque, según aseguraron ayer, se comprometió a la paralización del proceso sancionador a condición de que el mismo no fuera desvelado públicamente.

Educación acusa a García de una falta grave y alega desobediencia a la inspección educativa. Los hechos se remontan al mes de junio, cuando el centro había de albergar pruebas de tribunales de oposición. Antes de esta convocatoria, Carmelo García ya había solicitado la disposición de más subalternos, dadas las necesidades. Mientras que un estudio de la propia consejería señala, para la buena marcha del instituto, la fijación de seis subalternos, el centro cuenta con cuatro en plantilla que el día de la convocatoria se redujeron a uno, debido a bajas médicas. García remitió un escrito a Educación indicando que, debido a la falta de personal, 'es seguro' que las pruebas 'no comenzarán en la hora prevista por el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana' y 'es casi seguro que se realicen las pruebas mencionadas en nuestro instituto'. Al día siguiente, y un día antes de que se celebraran las pruebas, el director del IES Caminàs volvió a solicitar 'urgentemente' un subalterno para a tender a los tribunales de oposición. La respuesta de la administración, al día siguiente, llegó a través de dos inspectores. Según relató García, ambos se presentaron en el centro y 'tras amenazar a la única subalterna que se encontraba en la puerta, me comunicaron el cese de su cargo'. Al parecer, una discrepancia sobre la hora de apertura del centro, pese a que Carmelo García sostiene que se encontraba en su interior desde las 7.45 horas, fue el desencadenante.

El director fue citado por Baila quien le dijo, siempre según el propio García, que 'le diera las llaves del centro, cosa que hice ese mismo día, y que iba a abrir un expediente a la subalterna por desobedecer a los inspectores'. Tres meses después el expediente llegó pero a nombre de Carmelo García, para quien se ha propuesto una sanción de tres años de suspensión de empleo y sueldo, la pérdida de la plaza y cambio de residencia.

Tanto los sindicatos, STEPV, UGT y CC OO, como el PSPV y EU han manifestado su apoyo a Carmelo García. Todos consideran que Educación pretende castigar la reivindicación de una carencia, como es la de personal, que calificaron de 'grave'. Además, el diputado autonómico de Esquerra Unida, Ramón Cardona, mantuvo que la actuación habitual de la dirección territorial de Educación es la de 'mucha exigencia y muy poca respuesta', todo ello debido a un director territorial, Francisco Baila, que calificó de 'asilvestrado y sin freno'.