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El Tribunal Superior manda paralizar las obras de un centro cultural en Retiro

Los vecinos protestan desde hace meses contra el nuevo edificio porque les quita la luz

Los vecinos del barrio de La Estrella opuestos a la edificación de un centro cultural en la calle del Pez Austral han ganado una batalla en su particular guerra contra la Junta de Retiro: el Tribunal Superior de Justicia (TSJM) ha ordenado la suspensión cautelar del proyecto que da vida al centro por considerar que altera las condiciones de edificabilidad asignadas en el Plan General de Ordenación Urbana, y que se podrían producir 'graves perjuicios'. Los vecinos habían denunciado que el edificio es 'ilegal' y que restará luz a sus casas. Las obras, sin embargo, continúan.

El enfrentamiento entre un grupo de vecinos residentes en el pasaje del Can Menor y en la calle del Pez Austral se inició hace ya más de un año. Los afectados se enteraron de que la Junta Municipal construiría un edificio en la parcela de 1.408,75 metros cuadrados que se halla entre estas dos calles, y, al revisar el proyecto, se dieron cuenta de que éste se convertiría en un obstáculo para el acceso de los bomberos en caso de incendio.

La concejal del distrito, María Dolores Navarro, del PP, zanjó esa cuestión dejando libre al acceso de los bomberos una calle próxima al lugar donde se halla la parcela. Pero, aun así, el malestar vecinal continuó, porque los residentes se quejaban de que la futura construcción restaría visibilidad a sus casas y no respetaría la distancia mínima de separación de los bloques. Según las normas urbanísticas de Madrid, entre un edificio y otro debe haber una separación mínima de siete metros. En este caso, el edificio de la discordia quedaría, según los vecinos, en algunos puntos a tan sólo dos metros y medio de la vivienda más próxima. Los portales más afectados, dicen los residentes, son los números 4 y 8 de la calle del Pez Austral y el número 8 del pasaje del Can Menor.

Cansados de que sus protestas no fueran escuchadas, los residentes decidieron recurrir a los tribunales. Los vecinos más afectados -otros han mostrado su simpatía por la obra- se constituyeron en una asociación y presentaron el pasado septiembre un recurso contencioso-administrativo contra el estudio de detalle encargado por la Junta para edificar la obra, y que fue aprobado en el pleno del Ayuntamiento el 31 de mayo de 2001.

Estudio de detalle

'En el Plan General de Ordenación Urbana, esta parcela está destinada a equipamientos, aunque no se especifica cuáles; como el proyecto que presentó la Junta Municipal no encajaba con lo establecido en el plan en cuanto a las dimensiones, se encargó un estudio de detalle para tratar de encajar la obra como fuera', explica Enrique Jiménez Larrea, el abogado vecinal.

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Según el auto de la sección primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia, en este caso se han alterado las condiciones de edificación asignadas a la parcela por el Plan General de Ordenación Urbana y, como consecuencia de ello, los jueces han decidido suspender el estudio que da vía libre al edificio.

'En el presente supuesto, el Estudio de Detalle altera las condiciones de edificación asignadas a la parcela por el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997, tanto por lo que se refiere a la superficie de ocupación como a la distancia mínima a linderos laterales y a la distancia mínima a lindero frontal, reduciendo estas últimas de forma considerable determinaciones que exceden de las permitidas en los Estudios de Detalle por la legislación urbanística (...)', señala el auto. Y añade: 'Resulta, pues, que existe, al menos, una apariencia de que la pretensión de la parte actora puede prosperar parcialmente, éxito de su acción que hasta su resolución podría producir graves perjuicios caso de ejecutarse un planeamiento incorrecto'. A tenor de esas circunstancias, los jueces resaltan que 'con los datos con que cuenta la Sala y sin prejuzgar el fondo del asunto, procede acceder a la suspensión del acto impugnado, con las consecuencias que de ello se deriven'.

Pese a que la decisión del TSJM fue notificada el pasado 19 de diciembre, los trabajos de construcción del futuro centro cultural continúan. En el solar ya se ha horadado el terreno para lo que serán los cimientos.

El abogado Jiménez Larrea ha enviado una carta al Ayuntamiento de Madrid en la que pide al Consistorio 'el inmediato cumplimiento' de la orden del tribunal. '¿Por qué siguen las obras?', se pregunta el letrado. Fuentes cercanas al área de Obras respondieron ayer que ni en la Junta Municipal de Retiro ni en la concejalía se ha recibido el auto. 'Sin ello no podemos hacer ni decir nada', señalaron.

El precedente de la iglesia

El del barrio de La Estrella, en Retiro, no es el único caso que los vecinos han llevado ante los tribunales. Al menos en lo que respecta a cuestiones urbanísticas, existe un precedente cuyo desenlace, de momento, da la razón a los propietarios de dos inmuebles. Se trata de la orden de derribo parcial que desde hace ya casi tres años pesa sobre la iglesia de Nuestra Señora de las Fuentes, en el distrito de Fuencarral. Allí, dos vecinos presentaron ante el Tribunal Superior de Justicia un recurso contencioso-administrativo en el que denunciaban que el templo se hallaba muy cerca de sus casas y que les restaba luz natural, porque no respetaba la distancia mínima -siete me-tros- de separación entre un inmueble y otro que establecen las normas urbanísticas de Madrid. Tras largos años de pleitos, los jueces le dieron la razón a los vecinos y declararon que una parte de la estructura de la iglesia era ilegal y había que demolerla. Pero el Ayuntamiento hizo caso omiso a esta orden judicial. Varias veces tuvo el propio tribunal que recordarle al equipo del PP su obligación de acatar la orden. En un auto los jueces dejaron entrever, inclusive, que existía cierta connivencia del Consistorio y el Arzobispado, porque cada vez que iban los obreros de la piqueta había un grupo de feligreses que impedía el derribo de la parte ilegal del templo. Los jueces llegaron a pensar que desde la Administración municipal alguien avisaba de la hora de derribo para que los fieles se plantaran delante de la iglesia y lo impidieran. Mediante el estudio de detalle, figura urbanística a la que también ha acudido el Ayuntamiento en el caso del barrio de La Estrella, el PP pretendió legalizar la situación de la iglesia, pero los jueces lo declararon nulo y reiteraron la orden de derribo. Después, en un último intento, el Arzobispado presentó un recurso ante el Tribunal Supremo que éste ha desestimado recientemente, lo que da vía libre para que se cumpla la orden de derribo si no se presenta un nuevo recurso. Conocida la decisión del Tribunal Supremo, el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, del PP, anunció que intentará evitar el derribo de la iglesia de Nuestra Señora de las Fuentes. 'Respetamos la decisión judicial, pero haremos todo lo posible para que la razón se imponga. No tiene sentido derribar una iglesia bien construida porque lo soliciten dos personas', dijo.

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